Nueva Zelanda enfrenta su peor plaga de moscas de racimo: por qué podrían volverse más frecuentes

Una plaga de moscas de racimo provoca un caos total en las áreas rurales de Nueva Zelanda. Pese a que esta especie no representa ningún riesgo para la salud de las personas, su presencia es tan masiva quegenera verdaderos dolores de cabeza.

Daniel Highman, que se dedica al control de plagas en Canterbury (en el centro del país oceánico), es uno de los pocos que se ve beneficiado por las nubes de moscas de racimo que tomaron a incontables hogares de Nueva Zelanda de rehén.

"Mi despertador es básicamente mi teléfono, que suena por las mañanas con clientes que necesitan erradicar grupos (de moscas)", indica este ciudadano de Nueva Zelanda. Highman describe a la situación como “absolutamente loca” puesto que nunca vio algo semejante en los seis años de trabajo que lleva en este sector.

Otras personas pueden llevar el calendario incluso más atrás y tampoco encontrar una situación semejante. Lisa Urbani, una mujer que vive en la región de Wairarapa (sudeste del país insular), asegura que no vio una plaga así en los 20 años que lleva viviendo en la zona.

Un fenómeno a repetirse

La enorme cantidad de moscas de racimo que atosigan a los hogares de Nueva Zelanda tiene molesta a la población. Sin embargo, los expertos sostienen que es probable que este fenómeno se vuelva más frecuente con el correr de los años.

Lo que sucede es que es probable que el cambio climático (y el calentamiento global que trae aparejado) provoque que las temporadas de reproducción de insectos sean más largas al extenderse los meses de calor y humedad, y esto equivale a una mayor cantidad de moscas.