Así amaneció Sri Lanka después de la jornada de extrema violencia: cómo sigue la situación

Sri Lanka amaneció en una relativa calma después de la violenta jornada de ayer. Los choques entre los simpatizantes del Gobierno y los manifestantes que exigían la renuncia del presidente y el primer ministro concluyeron con, al menos, 8 muertos y 218 heridos. Entre los fallecidos hay un diputado que disparó a una de las personas que protestaban y luego se quitó la vida.

A pesar del toque de queda dispuesto por el Gobierno del país sudasiático, muchos ciudadanos opositores al oficialismo desafiaron la orden y permanecieron en las calles. Algunos de ellos se apostaron en las cercanías de los aeropuertos de Sri Lanka para vigilar si algún miembro del clan gubernamental de los Rajapaksa buscaba huir.

Por otro lado, antes del amanecer, el Ejército logró evacuar de la residencia oficial, asediada por manifestantes, a Mahinda Rajapaksa, quien renunció ayer al cargo de primer ministro de Sri Lanka. El político, que también fue presidente entre 2005 y 2015, y su familia fueron llevados a un lugar seguro que se mantiene secreto.

Michelle Bachelet, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, exhortó hoy al Gobierno del país insular a instalar un diálogo “para abordar los sufrimientos de la población” y para “evitar más violencia”.

Fuente: (Euronews)

Lo que sucede es que la renuncia del primer ministro no hizo nada para calmar las aguas entre los esrilanqueses que piden también la renuncia del presidente, Gotabaya Rajapaksa, hermano menor del ahora expremier.

Es que, en Sri Lanka, el jefe del Gobierno es el presidente, mientras que el primer ministro es un cargo más ceremonial, por lo que ven al primer mandatario como el máximo responsable de la gravísima crisis económica que atraviesa el país.

Un día de furia

Sri Lanka arrastra desde hace meses una crisis múltiple ocasionada, sobre todo, por la falta de divisas. A causa de esto, en el país faltan alimentos, medicamentos y combustibles. La escasez de estos últimos hizo que el Gobierno dispusiera cortes de luz de hasta 13 horas por día, por lo que los ciudadanos salieron a las calles.

Las protestas fueron totalmente pacíficas durante un mes. Sin embargo, ayer, un grupo de simpatizantes del gobierno atacó a los manifestantes antigubernamentales que estaban apostados en la residencia oficial del primer ministro y en la Secretaría Presidencial de Colombo (la capital).

Fue entonces que los hasta entonces pacíficos manifestantes reaccionaron también violentamente. Los excesos se vieron en toda la isla. Se destruyeron vehículos y se incendiaron al menos 25 residencias de políticos relacionados con el Ejecutivo liderado por los Rajapaksa.