Margaret Thatcher

Lanzan huevos a la estatua de Margaret Thatcher horas después de ser instalada en su pueblo natal

La ex primera ministra del Reino Unido fue apodada “La Dama de Hierro”.
lunes, 16 de mayo de 2022 · 10:12

Una estatua de bronce de la ex primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher fue instalada en su pueblo natal. Sin embargo, para sorpresa de nadie, a las dos horas recibió “huevazos” por parte de un habitante de la ciudad.

La figura de Margaret Thatcher, la primera mujer en ocupar el puesto de premier en el país europeo, es, al día de hoy, tremendamente controversial. No solo divide aguas a nivel país, sino también en Grantham, el pueblo donde nació.

La estatua de Margaret Thatcher rodeada, por ahora, de rejas.

Tanto es así que la escultura en honor a Margaret Thatcher tuvo un camino difícil desde que se propusieron realizar el homenaje. En un primer momento, se planteó que la estatua debería estar cerca del Parlamento británico en Londres, pero, en 2018, el concejo deliberante local lo rechazó: los concejales creyeron que era demasiado pronto después de su muerte, en 2013.

Finalmente, se decidió que se colocaría en su pueblo natal, en el centro de Inglaterra, y ayer fue emplazada. No obstante, fue instalada a una altura de tres metros de altura para evitar que los eventuales manifestantes causaran daños a la figura de bronce.

El hombre que arrojó huevos a la estatua de Margaret Thatcher.

Dos horas después, un hombre le arrojó huevos. Para el alcalde de Grantham, el laborista Lee Steptoe, esto era totalmente inevitable. “La estatua siempre iba a ser objeto de vandalismo y protesta política. Ella fue probablemente la primera ministra más divisiva de la historia”, aseveró.

 

La Dama de Hierro

Margaret Thatcher fue apodada “La Dama de Hierro” incluso antes de gobernar con firmeza el Reino Unido desde 1979 hasta 1990. Fueron sus propios compañeros del Partido Conservador los que la apodaron así cuando tomó por asalto la fuerza política.

Margaret Thatcher, al asumir como primera ministra.

Una vez al frente del Gobierno británico, le hizo honor a su apodo. Defensora del liberalismo económico y férrea crítica de los sindicatos, ordenó recortes presupuestarios en materia de salud, educación y vivienda, desregularizó el sector financiero, privatizó empresas estatales y flexibilizó el mercado laboral, entre otras medidas impopulares.

De este lado del Atlántico, sin embargo, La Dama de Hierro será por siempre recordada como la dirigente británica que mandó a hundir el crucero General Belgrano durante la guerra de Malvinas.