Abejas

“Debemos proteger a las abejas”: el firme pedido de la ONU

Según las Naciones Unidas, son imprescindibles para garantizar la seguridad alimentaria.
viernes, 20 de mayo de 2022 · 22:30

Como cada 20 de mayo, hoy se celebró el Día Internacional de las Abejas. A propósito de esta fecha, las diferentes agencias de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) hicieron firme hincapié en la necesidad de garantizar el bienestar de las abejas a nivel mundial.

"Debemos proteger a las abejas y sus medios de subsistencia para mejorar la calidad de vida de las personas y asegurar el bienestar de nuestro planeta, ecosistema y la seguridad alimentaria", afirmó Qu Dongyu, el presidente de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Lo que sucede es que el trabajo de estos insectos y la alimentación de las personas están estrechamente relacionados.

Existen más de 20 mil especies de abejas.

 

Un trabajo imprescindible

Las abejas y otros grandes polinizadores, como los pájaros y murciélagos, aportan al 35% de la producción global de cultivos y de algunos medicamentos de origen vegetal. Según a FAO, el 75% de los cultivos que producen semillas o frutas para consumo humano a nivel mundial dependen, en parte, de estos polinizadores.

“Al transportar el polen de una flor a otra, las abejas y otros polinizadores no solo posibilitan la producción de una abundancia de frutas, frutos secos y semillas, sino también más variedad y mejor calidad, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la nutrición”, asegura la FAO en su informe a propósito del Día Internacional de las Abejas.

Fuente: (Naciones Unidas)

A pesar del imprescindible trabajo que realizan, alrededor del 40% de las abejas y de otros seres polinizadores están en peligro de extinción y son las prácticas del hombre las que los llevaron a este punto.

Entre otras amenazas, se encuentran la agricultura intensiva, el uso de pesticidas, los monocultivos y, en última instancia, el cambio climático. De acuerdo a Naciones Unidas, si la situación no se revierte, las abejas y, con ellas, la salud del planeta y el sistema alimentario mundial estarán ante un gran peligro.