Mayas

Revelaron por qué los mayas incrustaban piedras preciosas en sus dientes: no era solo por estética

Una gran parte de la población se beneficiaba de esta práctica, no solo la élite.
martes, 24 de mayo de 2022 · 03:00

Los restos de miembros de la cultura maya hallados en Mesoamérica usualmente presentaban una característica peculiar: sus dientes tenían incrustaciones de piedras preciosas. Aunque bien podrían haber sido colocadas con fines estéticos, una investigación de estudiosos mexicanos y estadounidenses reveló que también tenían propiedades terapéuticas e higiénicas.

Los investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán, del Instituto Politécnico Nacional, y de las universidades de Harvard y Brown analizaron dientes pertenecientes a esqueletos mayas de tres sitios arqueológicos de Guatemala, Belice y Honduras (lugares por donde se extendió esta civilización). Ninguna de estas muestras perteneció a la élite.

Una parte de las muestras utilizadas para el estudio, donde se ve la manera experta en la que se colocaron: sin dañar los nervios ni los vasos sanguíneos.

La clave: el pegamento

Para poder pegar las piezas de piedras preciosas —jade, turquesa, azabache y hematita, entre otros— los mayas utilizaron un potente pegamento dental. Tan adhesivo era que las gemas se mantienen adheridas a los dientes mil años después.

Pero no solo se trataba de un cemento efectivo para que las piedras no se movieran. Este pegamento, que podía tener variaciones, tenía la capacidad de prevenir caries y de reducir las infecciones e inflamaciones en la boca.

Los dientes utilizados en el estudio muestran una diversidad de gemas.

En el análisis, los científicos lograron detectar hasta 150 moléculas orgánicas que usualmente pueden encontrarse en resinas vegetales. Por ejemplo, muchos de los cementos utilizados contenían compuestos vinculados a la resina de pino. Estos tendrían propiedades antibacterianas.

Por otro lado, ocho de los dientes estudiados presentaban restos de esclareolida. Este es un compuesto vegetal que también tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Asimismo, aceites esenciales de las especies de la familia de la menta también se encontraban en estos pegamentos, componentes que podría haber utilizado este pueblo americano por sus potenciales efectos antinflamatorios.