Michelle Bachelet terminó su visita a China y aclaró que no fue una investigación

La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Michelle Bachelet, afirmó que su visita a la región de Xinjiang, en China, no se trató de una investigación sobre los presuntos abusos a las minorías musulmanas que habitan allí.

La visita de Michelle Bachelet fue la primera que realizaba un alto funcionario de la ONU en materia de derechos humanos desde hacía 17 años. No obstante, la expresidenta chilena indicó que un viaje de alto nivel, como el que ella realizó, no contaba con la "metodología detallada" de un "trabajo de naturaleza de investigación".

"La visita fue una oportunidad para mantener un diálogo directo con los principales líderes de China sobre derechos humanos para escucharnos mutuamente, plantear nuestras preocupaciones y allanar el camino para que haya interacciones trascendentes de forma más regular en el futuro", afirmó Michelle Bachelet.

La funcionaria de la ONU estuvo en China desde el martes. En este tiempo, aseguró que pudo “entender mejor la situación” en el país asiático, al tiempo que pudo explicar a las autoridades nacionales, como al presidente Xi Jinping, sus preocupaciones y que, potencialmente, se replantearen políticas que la ONU cree que pueden impactar negativamente sobre los derechos humanos.

Fuente: (Euronews).

Los polémicos campos

Diversos países y organizaciones de defensa de los derechos humanos acusan a Pekín de retener a un millón de uigures (una etnia musulmana que vive en la región de Xinjiang) y otras minorías musulmanas en centros de detención en el noroeste del país. También señalan que se esterilizó a las mujeres y que los detenidos están obligados a realizar trabajos forzosos.

China, en cambio, asegura que las instalaciones son centros de formación profesional para alejar a las poblaciones del “extremismo” asociado al islamismo y de las ideas separatistas.

Fuente: (El País).

En este sentido, Michelle Bachelet llamó a que las acciones que se destinen a combatir el extremismo no desembocaran en faltas a los derechos humanos. Además, informó que había hablado con las autoridades de Xinjiang sobre las separaciones de las familias uigures.

Por otro lado, la chilena subrayó que las autoridades regionales le habían asegurado que el sistema de estos “campos de internación para formación profesional” ya había sido desmantelado.