Sorpresa en las elecciones de Colombia: el “Trump criollo” pasó a segunda vuelta

Las encuestas no lograban vaticinarlo del todo, pero mostraban una tendencia hacia este resultado. Aún así, para muchos, el hecho de que el favorito a presidente de Colombia, el progresista Gustavo Petro, tenga que enfrentarse en segunda vuelta con el pintoresco Rodolfo Hernández resultó una sorpresa.

Rodolfo Hernández es ingeniero y un millonario empresario inmobiliario. No participó en ningún debate presidencial y, con sus 77 años, es una estrella en la red social TikTok. Dice ser un “outsider” de la política del país sudamericano, pero fue alcalde de Bucaramanga (Santander, norte de Colombia) entre 2016 y 2019.

Dueño de un estilo frontal, confrontativo y sin filtro, supo ganar seguidores que, este domingo, se transformaron en votos —concretamente, en el 28,15 % de los sufragios en Colombia—, en base de consignas sencillas.

Frases como “No robar, no mentir, no traicionar” o promesas como garantizar que todos los colombianos “vayan una vez al año al mar” o asegurar riqueza para todos calaron hondo en parte de la población empobrecida y cansada de la política tradicional.

Fuente: (El País).

Una de las mayores consignas de la campaña de Hernández, al que muchos llaman el “Trump criollo”, es una férrea lucha contra la corrupción. Sin embargo, él mismo tiene un proceso en curso por presuntas irregularidades en la adjudicación de un contrato, cuando se desempeñó como alcalde. La empresa beneficiada fue una donde su hijo trabajaba como lobista. Hernández siempre negó las acusaciones y el juicio tendrá lugar en julio.

Gustavo Petro, el ganador de la jornada, no dejó pasar este detalle, anoche, en su discurso de victoria. "La corrupción no se combate con frases de TikTok. La corrupción se combate arriesgando la vida. Nosotros hemos arriesgado la vida para luchar contra la corrupción”, aseveró y recordó el caso contra Hernández.

Fuente: (El Tiempo).

¿Queremos más violencia? ¿Queremos más corrupción? Mi contradictor está imputado por corrupción.

A diferencia de Hernández, que pudo sortear la carrera hasta la segunda vuelta con consignas sencillas y sin tener que desarrollarlas demasiado, Petro tuvo que explicar una y otra vez sus propuestas para no “asustar” a los mercados y al establishment, y para ahuyentar el fantasma del “comunismo” que sus contrincantes no pararon de evocar.

Una inédita segunda vuelta

Algo quedó claro el domingo en Colombia: la sociedad quiere un cambio. Por primera vez en 20 años, ni el carismático y polémico expresidente Álvaro Uribe ni ninguno de sus candidatos de derecha será el próximo mandatario.

Este cambio vendrá o de la mano del progresismo (que sacó el 40,32 % de los votos) o de la mano del populismo. El 19 de junio, los ciudadanos del país todavía gobernado por el uribismo elegirán a su sucesor.