Tiburón

Una especie de tiburón podría haber contribuido a la extinción del histórico megalodón

Ambas especies convivieron hasta que el megalodón se extinguió de la faz de la Tierra.
martes, 31 de mayo de 2022 · 20:00

La existencia y la extinción del megalodón, el monstruoso tiburón que reinó los mares durante millones de años hasta desaparecer, hace más de dos millones de años, es un campo de trabajo que viene en aumento. No obstante, por primera vez, hay evidencia de una de las posibles razones que explicaría su desaparición.

La extinción de una especie rara vez tiene una sola causa. Los investigadores especializados en el estudio del antiguo y gigantesco escualo señalan al menos tres: la pérdida de hábitat debido a las oscilaciones en el nivel del océano, la consecuente reducción en la disponibilidad de las presas para alimentarse y un posible incremento de la competencia. A esta última apunta el nuevo estudio y los tiburones blancos serían los responsables.

Modelo de la mandíbula de un megalodón.

 

Competencia por las presas

Un equipo de investigadores alemanes y estadounidenses utilizaron una técnica novedosa para saber cómo era la dieta del megalodón y de los tiburones blancos que coincidieron en el tiempo.

Primero, tomaron muestras de dientes de 30 especies de tiburones actuales y analizaron la concentración de un isótopo de zinc que había en sus esmaltes, algo que permite saber el lugar que ocupa el animal en la cadena alimentaria.

A la izquierda, un diente de megalodón (que podía medir unos 18 metros de largo); a la derecha, uno de tiburón blanco (alcanza un máximo de 6 metros).

Luego, se estudió esta presencia en los fósiles de otros tiburones de la antigüedad, entre ellos, del tiburón blanco y del megalodón. Para sorpresa de los investigadores, los niveles coincidían en las costas estadounidenses donde convivieron.

“Estos resultados implican al menos un cierto grado de solapamiento en las presas que cazaban ambas especies de tiburones, indicó Kenshu Shimada, profesor de paleobiología estadounidense de la Universidad DePaul. Agregó que, por ello, existe “la posibilidad de una competencia dietética del megalodón con los grandes tiburones blancos del Plioceno temprano”.