El termómetro se disparó: la peor ola de calor en junio de los últimos 20 años asfixia a España

Todavía no llegó el verano, pero el calor extremo afecta a prácticamente la totalidad de España con temperaturas tan altas que el alivio no llega ni siquiera por la noche. El pico de esta ola de calor se alcanzará entre hoy y mañana, pero no se sabe cuándo llegará a su fin.

Al igual que ayer, las mayores temperaturas se concentrarán hoy en el valle del río Guadiana (suroeste del país ibérico), donde rondarán los 42°- 43°, y en el valle del Guadalquivir (sur), donde el termómetro podría llegar a marcar los 44°. Otras regiones de España también podrían superar los 40° (como Zaragoza, Toledo, Madrid y los valles del Tajo y del Ebro).

Los datos de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología de España) ilustran perfectamente esta ola de calor: los valores durante el día se sitúan entre 7° y 12° por encima de la media para esta época del año. Por la noche, las temperaturas no bajan de los 20°, por lo que los valores están entre 4° y 13° sobre la media normal.

La ola de calor, que afecta al país europeo, es la más intensa para mediados de junio de, al menos, los últimos 20 años. También es, empatada con una de 1981, la que llegó más temprano desde que hay registro.

El cambio climático no las crea, pero las intensifica

No es ninguna novedad que los veranos son calurosos en España y las olas de calor tampoco son inusuales en el país, como explicó el investigador de la Aemet Juan Jesús González Alemán a El País: “Olas de calor ha habido siempre y siempre las habrá, es común en la atmósfera y sucede casi todos los años”.

No obstante, el experto sostiene que el cambio climático está detrás del “carácter tan extremo y prematuro” que presenta esta ola. “La temperatura de la masa de aire cálido que afecta a España a 1.500 metros de altura es extraordinaria. Esta ola de calor de tintes históricos está dopada y eso solo se explica en un escenario de cambio climático”, indicó.

De acuerdo a González Alemán, es imposible que algo así hubiese ocurrido en los años cuarenta o cincuenta del siglo XX. Por ello, resume: “El aumento de las temperaturas no genera las olas, pero sí las cambia, las hace más intensas, más duraderas, más frecuentes y más tempranas”.