Nepal trasladaría el campamento base del Everest debido al cambio climático y la actividad humana

El Gobierno de Nepal evalúa la posibilidad de trasladar unos metros más abajo el campamento desde el que muchos montañistas comienzan su escalada al monte Everest. Lo que sucede es que el comité que investigó el estado del glaciar sobre el que se ubica el lugar de acampada observó que está cada vez más inestable.

“Es una discusión inicial. Hemos experimentado cambios crecientes en el entorno. El glaciar Khumbu se está derritiendo rápidamente”, señaló Surya Prasad Upadhyaya, jefe del comité que se trasladó al Everest el mes pasado para evaluar las condiciones del lugar. El derretimiento del hielo en la montaña se explica por el cambio climático, pero también la actividad humana podría haber jugado un papel.

El gas utilizado para cocinar y para climatizar las carpas genera calor, que impacta en el deshielo del glaciar. A esto se le suma la ausencia de baños, por lo que los escaladores deben orinar en la nieve (unos 4 mil litros en total al día) y esto también contribuye al deshielo de esta zona del Everest.

Las propias autoridades que dirigen el campamento notan los cambios en el glaciar: aparecen nuevas grietas de la noche a la mañana. "Por la mañana, muchos de nosotros sentimos escalofríos al pensar que podríamos habernos caído en las grietas durante la noche. Salen tantas grietas que es bastante peligroso", aseguró Tshering Tenzing Sherpa, gerente del campamento base del monte.

Actualmente, el campamento base se encuentra a 5.364 de altura y la propuesta de traslado, aunque todavía no fue presentada oficialmente, sería llevarlo entre 200 y 400 metros más abajo.

Consecuencias para los escaladores

El campamento ve pasar a unos 60 mil escaladores todos los años en su camino para alcanzar la cima más alta del mundo. Sin embargo, el traslado de esta primera posta unos cientos de metros más abajo significaría que habrá una mayor distancia con el campamento 1, el siguiente punto en el camino hacia la cumbre del Everest.

No obstante, la medida es coherente en el sentido de que es esperable que en esta zona haya más avalanchas y caídas de roca y hielo. Algo similar se espera para el resto del camino. Según el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas, desde finales de la década de 1990 se aceleró el deshielo en el Everest, por lo que se espera que las rutas se vean afectadas en el futuro.