En Francia también hubo elecciones y Macron recibió un duro golpe: perdió la mayoría absoluta

Los ciudadanos de Francia fueron llamados ayer a las urnas a participar de la segunda vuelta de las elecciones legislativas. No obstante, al terminar el recuento de los votos, el país está frente a un escenario inédito: por primera vez en la V República, el oficialismo perdió la mayoría absoluta en el Congreso.

Los resultados cayeron como un balde de agua fría para el presidente del país galo, Emmanuel Macron, puesto que será obligado a pactar con las otras fuerzas que integran el Parlamento de Francia, para sacar adelante sus propuestas de cara a su segundo mandato que comenzó hace dos meses. Esto, no será fácil, como reconoció la propia vocera del Ejecutivo.

Fuente: (Euronews).

El oficialismo, reunido en la alianza macronista Ensemble, perdió decenas de escaños en el Congreso de Francia: se quedó con 246 lugares, cuando se necesitan al menos 289 para la mayoría absoluta.

Por otro lado, el bloque que aglutina a las izquierdas y el ecologismo, Nupes (liderada por Jean-Luc Mélenchon, aunque no fue candidato), logró 142 escaños, mientras que la ultraderecha de Marine Le Pen, Reagrupación Nacional, tuvo su mejor desempeño y se quedó con 89, un resultado mejor que el que esperaban.

Qué pasará ahora

Emmanuel Macron gobernó el país europeo durante cinco años con una mayoría absoluta de 345 diputados. Sin embargo, la decisión de los franceses lo pone ahora en una encrucijada. Podría buscar acordar una alianza con los 64 diputados de la derecha moderada de Los Republicanos, pero históricamente el oficialismo francés no está acostumbrado a pactar con otras fuerzas, por lo que será un desafío.

Otra de las posibilidades es que el Ejecutivo de Francia busque tejer alianzas "caso por caso" en la Asamblea Nacional, es decir, medida por medida y propuesta por propuesta, de acuerdo con Émeric Bréhier, del Observatorio de la Vida Política de la Fundación Jean Jaurès, uno de los más importantes observatorios políticos del país.

Fuente: (La Vanguardia).

Con estos resultados, el Congreso de Francia queda tripartito entre el oficialismo de centroderecha liberal, la izquierda y la ultraderecha. No obstante, el presidente de la República cuenta con un as bajo la manga que le otorga la Constitución si el Parlamento se le vuelve totalmente en contra: la posibilidad de disolver la Asamblea y convocar a nuevas elecciones legislativas. Esto, sin embargo, todavía no está sobre la mesa.