Nueva Zelanda

Por primera vez de manera oficial, Nueva Zelanda festejó el Año Nuevo maorí

El inicio de un nuevo ciclo lo marca la reaparición en el cielo de la constelación de las Pléyades.
viernes, 24 de junio de 2022 · 20:00

Los ciudadanos de Nueva Zelanda celebraron el Año Nuevo maorí por primera vez como fiesta oficial nacional. La celebración fue destacada por la primera ministra Jacinda Ardern como un paso adicional para el reconocimiento de todas las poblaciones que habitan el país.

"Hoy damos otro significativo paso hacia el entendimiento. Esto es algo que nos hace un país único y que nos une como nación", aseveró la mandataria del país oceánico, quien participó durante la madrugada de la ceremonia tradicional que marca el inicio de un nuevo año para el pueblo maorí, nativo de Nueva Zelanda.

Jacinda Ardern durante la ceremonia del Año Nuevo Maorí.

Este festejo tuvo lugar después de que el año pasado la premier de Nueva Zelanda dispusiera que el Año Nuevo se festejara como fiesta nacional por las próximas tres décadas. Esta resolución se adoptó tras la promesa de campaña de Ardern de que honraría el “te ao maori” (la cosmovisión maorí) en el país insular, para incorporar las tradiciones nativas a las ceremonias oficiales.

 

El Matariki

El Año Nuevo maorí tiene una fecha cambiante, puesto que depende de la reaparición (después de unas semanas de ausencia en el cielo) de la constelación de las Pléyades, conocidas en el idioma nativo como Matariki, nombre con el que también se llama a la celebración.

Las estrellas y sus nombres en maorí: cada una de las estrellas está conectada con algo particular, como el viento, la lluvia, el océano y los deseos, entre otros.

La reaparición de este cúmulo de estrellas en el cielo marca el inicio del antiguo calendario lunar polinesio Maramataka y que usaban los maoríes cuando llegaron por primera vez a Nueva Zelanda (entonces llamada Aotearoa) hace unos mil años. En este inicio de año, los pueblos aprovechan para planificar el ciclo que comienza, celebrar la vida y honrar a los ancestros.

Actualmente, los maoríes representan alrededor del 17% de los 5 millones de habitantes que tiene Nueva Zelanda, pero fueron desposeídos de sus tierras durante el período de colonialismo británico. Para comenzar a saldar esta deuda histórica, Ardern dispuso, por ejemplo, la educación obligatoria en historia maorí y colonialismo británico, y nombró a la primera canciller indígena mujer.