Un nuevo terremoto en Afganistán suma más fallecidos: los sobrevivientes aún esperan ayuda

Un nuevo terremoto de magnitud 4,3 sacudió esta mañana la misma región de Afganistán donde un fuerte sismo dejó más de mil muertos esta semana. El temblor de hoy quitó la vida a al menos cinco personas, según indicaron las autoridades.

El nuevo sismo en la provincia de Paktika, en una zona fronteriza con Pakistán al este de Afganistán, dejó además 11 heridos. No obstante, el gobierno talibán, al frente del país asiático, adelantó que la cantidad de víctimas podría aumentar en las próximas horas. Del lado paquistaní, al ser una zona muy poco poblada, no se reportaron víctimas.

Los terremotos no son algo extraño en Afganistán, es un país que suele sufrir los impactos de fuertes temblores. Sin embargo, ninguno había sido tan fuerte como el de esta semana desde 1998, cuando una seguidilla de sismos entre febrero y mayo dejó unos 9 mil fallecidos.

Miles de personas aguardan ayuda

La cifra total de víctimas fatales que dejó el terremoto de magnitud 5,9 de la noche del martes superó las mil, mientras que unas 3 mil personas resultaron heridas y varios miles fueron afectadas. En algunos distritos, la destrucción de las aldeas fue total y absoluta. Casas, escuelas y hospitales quedaron en ruinas y muchas rutas, puentes y comunicaciones quedaron cortados.

En muchos de los pueblos afectados, los supervivientes no solamente no consiguen alimento ni refugio, sino que tampoco tienen palas para enterrar a sus muertos. "No hay mantas, no hay tiendas de campaña, no hay refugios. Todo nuestro sistema de distribución de agua está destruido. Todo está devastado, las casas están destruidas. Literalmente no hay nada para comer", dijo Zaitullah Ghurziwal, de 21 años, a la agencia AFP.

Tras el desastre, la comunidad internacional se desplegó con velocidad en el terreno. Médicos Sin Fronteras y la Media Luna Roja Afgana comenzaron a actuar rápidamente para ayudar a los damnificados y, hoy, varios camiones del Programa Mundial de Alimentos comenzaron a llegar a los pueblos con alimentos, agua y tiendas de campaña.

Naciones Unidas ya adelantó que la organización está completamente movilizada y que enviará equipos de salud, medicamentos y alimentos a la zona afectada. Acnur, la oficina de Naciones Unidas para los refugiados, ya despachó carpas, cobijas y sábanas, mientras que la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya envió diez toneladas de insumos médicos.

Pakistán, Irán y Qatar también mandaron ayuda, mientras que la Unión Europea desbloqueó una asistencia inicial de un millón de euros. Estados Unidos, por su parte, informó que está trabajando para hacer llegar insumos médicos.

Fuente: (Euronews)

Incluso, antes del terremoto, Afganistán ya atravesaba una grave crisis humanitaria y alimentaria, con millones de personas al borde de la hambruna. Aunque el empobrecido país liderado por los talibanes arrastra una situación económica precaria desde hace décadas debido a los continuos conflictos, esta se profundizó todavía más cuando el grupo islamista radical tomó el control del país en agosto del año pasado y Estados Unidos se retiró del terreno tras 20 años de ocupación.

Debido a las políticas discriminatorias hacia niñas y mujeres por parte del nuevo régimen, la comunidad internacional bloqueó la ayuda humanitaria de la que dependía el Estado afgano y que representaba buena parte de su PBI, e impuso sanciones al Gobierno. Ahora, una nueva tragedia hundió aún más a la sociedad afgana que no cuenta con buenas perspectivas para salir del pozo.