Canadá
Canadá pagará mil millones de dólares a un pueblo nativo para “enmendar un daño del pasado”
El Estado canadiense incumplió un tratado y arrebató tierras a la Primera Nación Siksika.El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, firmó un acuerdo con el jefe del pueblo Siksika, Ouray Crowfoot, por 1.300 millones de dólares canadienses (1.000 millones de dólares estadounidenses) para compensar el robo de tierras por parte del Estado hace más de 100 años.
El acuerdo de compensación permitirá a este pueblo indígena del oeste de Canadá adquirir hasta 465 kilómetros cuadrados (46 mil hectáreas) de territorio, es decir, la misma cantidad de tierra que el Estado del país norteamericano les robó a principios del siglo XX.
“Estamos aquí reunidos para enmendar un daño del pasado. Nos encontramos para darnos los unos a los otros la oportunidad de comenzar a reconstruir la confianza entre nosotros, nación a nación”, afirmó el premier de Canadá en una ceremonia que se realizó en el mismo lugar donde se firmó el tratado original, hace 145 años, que el Estado no cumplió.
Trudeau hizo hincapié en la importancia de avanzar hacia el futuro con los pueblos indígenas como socios, como pares. “Este acuerdo permitirá que puedan invertir en sus prioridades, como infraestructura, educación y apoyo para sus ancianos y sus jóvenes. Creará nuevas oportunidades económicas, sociales y culturales”, enfatizó.
A su turno, el jefe Crowfoot aseveró: "Canadá no está dando 1.300 millones de dólares (canadienses) a los siksika. Canadá está corrigiendo un error cometido hace más de un siglo, cuando ilegalmente tomó tierras". Así, el representante del pueblo originario del país más septentrional de América remarcó que este acuerdo no compensa los daños del pasado, pero que hará una diferencia para el pueblo.
“Nunca reparará los daños, pero tenemos que seguir adelante. Lo que los 1.300 millones pueden hacer es dar oportunidades, oportunidades que no tuvimos antes. Puedo ver que las cosas están cambiando para los siksika: nos veo convirtiéndonos en una nación próspera”, subrayó.
Antecedentes
Desde que llegó al Ejecutivo de Canadá en 2015, Trudeau intentó construir una nueva relación con los pueblos indígenas saqueados y perjudicados durante siglos por parte del Estado. Este caso en particular se remonta a 1877. En aquel año, el Estado canadiense firmó un acuerdo territorial con los siksika.
Sin embargo, en 1910, las autoridades robaron casi la mitad del territorio que le correspondía al pueblo nativo, con el agravante de que estas tierras eran las mejores para el cultivo y tenían un gran potencial minero. El Estado vendió las tierras a colonos. Los siksika reclamaron durante las décadas siguientes por su territorio.
Hoy, aunque esto puede revertirse, el jefe Crowfoot fue muy claro al decir que las autoridades canadienses tienen que dejar de hablar de reconciliación: "Nunca conseguirán la reconciliación. Nunca podrán reparar y volver a lo que era antes".