Israel

Crisis política en Israel: se disuelve el Parlamento y se llama a las quintas elecciones en 4 años

El hasta ahora canciller israelí asumirá las funciones de primer ministro hasta los comicios.
jueves, 30 de junio de 2022 · 09:35

Con 92 de los 130 diputados a favor, el Parlamento de Israel aprobó su disolución y programó elecciones generales para el próximo 1 de noviembre, las quintas en menos de cuatro años. Este acto pone fin al gobierno de la coalición que destronó a Benjamin Netanyahu, a menos de un año de su formación. Ahora, el ex primer ministro volverá a presentarse.

El hasta hoy premier del país hebreo, el ultraderechista Naftali Bennett, ya anunció que no será candidato en los próximos comicios, por lo que dejará el liderazgo de su partido, Yamina, a la actual ministra del Interior Ayelet Shaked. El cargo de primer ministro será asumido de manera temporal por el actual canciller de Israel, Yair Lapid, hasta las elecciones de noviembre.

El primer ministro saliente, Naftali Bennett.

La decisión de la Knéset, Parlamento de Israel, llegó después de meses de múltiples desafíos e innumerables crisis internas dentro de la coalición de ocho partidos de todo el arco político, desde la derecha, pasando por el centro, hasta la izquierda y, de manera inédita, por una formación árabe.

Ahora será Lapid, centrista secular y periodista devenido en político, quien, a partir de esta medianoche, dirija el rumbo del Estado hebreo hasta que se celebren nuevas elecciones y se forme el próximo gobierno que él mismo desea encabezar. No obstante, las encuestas lo ubican actualmente en un segundo lugar y como líder del bloque anti-Netanyahu.

Yair Lapid acude al Museo del Holocausto tras la disolución del Parlamento, para honrar a su padre, sobreviviente de la tragedia.

 

Netanyahu calienta motores

El ex primer ministro de Israel y actual líder de la oposición en la Knéset, Benjamin Netanyahu, quiere recuperar el cargo que ostentó ininterrumpidamente entre 2009 y 2021, y que perdió gracias a la coalición liderada por Bennett y Lapid.

Desde entonces, no hizo otra cosa que obstaculizar el funcionamiento del gobierno y afirmar que una administración que no esté bajo su mando no puede dirigir con éxito el país.

Benjamin Netanyahu en la Knéset.

Así, aunque enfrenta un juicio por tres casos distintos de corrupción (fraude, cohecho y abuso de confianza), el líder del nacionalista Likud prepara su regreso junto a sus usuales socios, los ultraortodoxos y ultraderechistas. Esto se vio hoy en la sesión de disolución del Parlamento, cuando Netanyahu tomó la palabra y calificó al gobierno saliente como un “experimento fallido”.

"Esto es lo que sucede cuando mezclás un partido de falsa derecha con partidos de extrema izquierda y una facción árabe", aseveró Netanyahu y, en un claro tono de adelanto de lo que será la campaña, agregó: "¿Tendremos otro gobierno Lapid que será un fracaso o un gobierno de derecha liderado por nosotros? ¡Nosotros somos la única alternativa! Un gobierno fuerte, nacionalista y responsable".