El aire electoral ya se respira en Brasil y un inusual objeto gana terreno en la calle: las toallas

Todavía faltan tres meses para las elecciones presidenciales en Brasil y, aunque la campaña todavía no empezó oficialmente, en las calles se palpita lo contrario. En los puestos de venta callejera de todo el país se ven toallas con las caras de los principales candidatos a ocupar el Palacio del Planalto, el actual mandatario, Jair Bolsonaro, y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

En los semáforos, en los paseos comerciales y en las playas de todo el país vecino se ven cada vez más las toallas de uno y otro. Sin embargo, en ningún otro lado se ven más que en Río de Janeiro, la ciudad más emblemática de Brasil.

Allí, en un puesto de toallas en un paseo peatonal, las figuras de los mandatarios de Brasil conviven con las de Spiderman y con las de Moana, pero se ve que hay a la vista tres del líder petista y una del ultraderechista.

"Personalmente, votaré a Lula, pero coloco lo que más se está vendiendo", cuenta a la agencia AFP Wallace Santana, el joven que atiende el puesto y, risueño, agrega: "Si se estuviese vendiendo más la de Bolsonaro, pondría más. Es una decisión profesional, de aquí saco mi sustento".

Esta tendencia también se ratifica en uno de los locales del centro de Río de Janeiro, donde de cada diez toallas que se vendieron la semana pasada, siete eran del candidato de izquierda y tres del excapitán del Ejército. "Antes se vendía más la de Bolsonaro, pero ahora las de Lula se dispararon", cuenta la comerciante Evelin Correa, que vende unas 700 toallas políticas cada semana.

La tendencia de las toallas fue impulsada por artistas como Pablo Vittar y Chico Buarque que, en distintos contextos, tomaron uno de estos objetos que sostenían sus fanáticos y los mostraron en el escenario o se los colocaron a modo de capa.

De cara a las elecciones

Las elecciones en Brasil tendrán lugar el próximo domingo 2 de octubre. A poco más de tres meses de los comicios, las encuestas muestran, una vez más, la amplia polarización de la sociedad del gigante sudamericano.

Sin medias tintas, los ciudadanos brasileños se decantan por elegir entre Lula da Silva, que tiene el 47% de intención de voto con posibilidades de ganar en primera vuelta, y Jair Bolsonaro, que obtendría el 28%. Ningún otro candidato tendría posibilidades de alzarse como el próximo presidente de Brasil, solo basta ver el 8% que suma el tercero, el centroizquierdista Ciro Gomes.