Japón

A los 83 años, un hombre de Japón cruzó el Pacífico en bote de un tirón y marcó un nuevo récord

Se trata de la persona más anciana del mundo en alcanzar esta hazaña.
sábado, 4 de junio de 2022 · 20:00

Kenichi Horie, un famoso navegante de Japón, ancló hoy en territorio nipón después de haber zarpado desde Estados Unidos hace dos meses y cruzar, solo, el Pacífico sin anclar en ningún puerto. Así, el japonés de 83 años se transformó en la persona más anciana en atravesar navegando la mayor masa de agua del planeta sin detenerse.

Horie llegó a la península de Kii, en el oeste del país asiático a las 2.39 de la madrugada (hora de Japón). Al arribar, el octogenario navegante lanzó un mensaje optimista al mundo: “No dejes que tus sueños se queden solo como sueños. Tené una meta y trabajá para alcanzarla, y una hermosa vida te espera”.

Horie a bordo de su velero Suntory Mermaid III.

Antes de comenzar su navegación, Horie contó que no entrena antes de realizar alguno de sus viajes. “Siempre estoy bien, siempre en forma, sin comer de más ni tomar de más”, aseveró y, al ser consultado por el San Francisco Chronicle sobre si tenía alguna preocupación, contestó: “Ninguna. Quizás solo ser viejo”. El 27 de marzo había zarpado de San Francisco rumbo a Japón.

 

El navegante más famoso de Japón

Conocido como el “Navegante más famoso de Japón”, Horie no es ajeno a los récords. Ya en 1962 completó la hasta entonces inédita hazaña de cruzar el Pacífico solo sin detenerse en ningún punto. En aquel momento tenía 23 años y trabajaba como vendedor de repuestos de automóviles.

Un día, zarpó desde el país insular rumbo a Estados Unidos. “Estaba convencido de que lo lograría, solamente quería hacer frente al desafío”, contó sobre el primero de los muchos viajes en barco que realizó.

Durante los tres meses que pasó cruzando el Pacífico vivió a base de arroz y comida enlatada, y admitió inquietarse cuando lo sorprendieron tormentas y él contaba solo con una radio.

Hori junto al primer bote con el “Mermaid”, la primera embarcación con la que cruzó el Pacífico.

En el día 94 de su viaje entró en la bahía de San Francisco sin anunciarse y sin pasaporte, por lo que las autoridades lo detuvieron. Sin embargo, poco después fue puesto en libertad y premiado con una visa por su valentía.

La embarcación que usó en aquel primer viaje está en el Museo Marítimo Nacional en California, y junto a ella fue colocada una placa donada por Horie en la que se lee: “Recuerdo de un pequeño momento, si se quiere, la hazaña de un joven japonés que amaba este bote y a los Estados Unidos de América”.