Amazonía
La Marina de Brasil busca intensamente al periodista y al indigenista desaparecidos en la Amazonía
La desaparición del reportero británico y el funcionario brasileño fue reportada ayer.La Marina de Brasil dispuso esta mañana, en la zona más remota de la Amazonía, un helicóptero, dos embarcaciones y una moto acuática para buscar al periodista británico Dom Phillips y al funcionario de la Funai (Fundación Nacional del Indio de Brasil), Bruno Araújo Pereira. Ambos fueron reportados como desaparecidos ayer, pero no se sabe nada de ellos desde el domingo.
Alessandra Sampaio, la esposa de Phillips —un veterano periodista colaborador de The Guardian que vive hace 15 años en Brasil y que frecuentemente reportaba sobre temas relacionados con la Amazonía— rogó a las autoridades que actuaran con urgencia, puesto que en la selva “cada segundo cuenta”.

Ninguno de los dos desaparecidos eran novatos en la región, sobre todo Pereira, quien desde hace años dedica su vida a proteger la existencia de las comunidades aisladas de la Amazonía. Sin embargo, la zona por la que viajaban es una de las más remotas y en los últimos años se tornó cada vez más peligrosa.
El Valle del Javarí, una tierra de difícil acceso junto a la frontera peruana, es hogar de 6.300 personas que pertenecen a 26 grupos indígenas diferentes. 19 de ellos están completamente aislados, es decir, que no tienen contacto con el Estado de Brasil. No obstante, en los últimos años, creció la violencia armada de la mano de garimpeiros (mineros), cazadores y pescadores ilegales, y de narcotraficantes.

Qué se sabe hasta ahora
Pereira, uno de los indigenistas más destacados de su generación, acompañaba a Phillips en un viaje que tenía como objetivo relevar testimonios de los habitantes del Valle del Javarí, que están permanentemente amenazados por los invasores (garimpeiros, madereros ilegales).
El brasileño y el británico comenzaron su viaje de regreso de las entrañas de esta tierra de selva y ríos el domingo por la madrugada. Se detuvieron en la comunidad de Sao Rafael para reunirse con un líder local, pero como este no llegó, continuaron viaje hasta Atalaia do Norte. El viaje debería durar unas dos horas y tendrían que haber llegado el domingo por la mañana, pero eso nunca pasó.

Ambos viajaban en una embarcación nueva con 70 litros de combustible, una cantidad más que suficiente para realizar el viaje a través de la Amazonía. Además, tenían equipos de comunicación satelital. La última vez que se los vio fue en Sao Gabriel, cerca de Sao Rafael. Después, se perdió la pista completamente.