Chile

Así aprovecha el árido norte de Chile cada gota de agua

El norte del país andino lucha con todos sus medios contra la desertificación.
sábado, 2 de julio de 2022 · 20:00

En el norte de Chile, el desierto de Atacama avanza año a año. Esto ya es visible en diversas zonas, como en el valle de Ovalle, en la región de Coquimbo, pero esta comunidad ya hace años que le intenta encontrar la vuelta a la sequía que arrastra el país desde hace más de diez años.

Hace más de una década que en la Reserva Ecológica Cerro Grande se instalaron atrapanieblas para regenerar la vegetación nativa de esta región del país vecino que es amenazada no solo por la desertificación, sino también por décadas de cultivo de trigo extensivo. Hoy el agua cosechada por los 16 paneles instalados logró convertir en un jardín este territorio de Chile caracterizado por la aridez.

Vegetación exuberante en la Reserva Ecológica Cerro Grande.

La tecnología de los atrapanieblas es muy sencilla: paneles de malla plástica que logra extraer el agua condensada en la niebla y que, por la fuerza de gravedad, cae en unos depósitos donde se almacena. La técnica fue creada en Chile en la década de 1960 y en Ovalle decidieron aprovechar las características propias de su clima para extraer cada gota de agua.

"Este es un oasis natural de niebla como hay muchos en la costa chilena", explicó a la agencia AFP Nicolás Schneider, el fundador de Un alto en el desierto, la fundación que lleva adelante el proyecto en la reserva, donde se recolectan casi 600 mil litros de agua al año con esta técnica.

El riego con el agua de niebla en la reserva.

 

Para qué se usa el agua

Principalmente, el agua que se cosecha en esta zona de Chile a partir de los atrapanieblas se utiliza para regenerar y conservar la vegetación de la reserva, es decir, para regar unos mil árboles nativos y otras plantas.

En situaciones de extrema sequía también se usa para los bebederos del ganado ovino que se encuentra fuera de la reserva. En estos contextos de emergencia hídrica también puede destinarse para abastecer a las casas de la localidad de Peña Blanca (aledaña a la reserva) para recargar los inodoros o para lavar la ropa. No obstante, las personas no pueden beberla porque no cuenta con un proceso de potabilización (aún).

La cerveza “Atrapanieblas”.

No obstante, un particular producto surgió a partir del agua cosechada a partir de la niebla: la cerveza “Atrapanieblas”, que tuvo un gran éxito dentro del mercado de las cervezas artesanales en el país trasandino. Esta empresa cervecera instaló cuatro paneles que le permiten sacar entre 2 y 3 mil litros de agua a la semana que luego es incorporada al proceso de fabricación.

"Con la utilización de los atrapanieblas hemos logrado un producto que incorpora el clima y la geografía de este lugar; por lo tanto, la gente lo siente como propio", indicó Miguel Carcuro, uno de los dueños de la empresa y agregó: "Algunos catadores han dicho que tienen pequeñas notas salinas que no encuentran en otras cervezas". Claro, ninguna otra puede jactarse de tener agua de niebla de origen marino.

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