Ecuador

En Ecuador existe un santuario donde el delfín rosado del Amazonas puede vivir tranquilo

La especie, pariente de los delfines de agua salada, es una codiciada presa en la selva amazónica.
viernes, 22 de julio de 2022 · 03:00

El CTC (Centro Turístico Comunitario) Yaku Warmi, en la selva amazónica de Ecuador, es un ejemplo de refugio para la conservación de las especies. Las 40 familias de la comunidad de Martinica, que manejan las 20 mil hectáreas de selva inmaculada, lograron que el delfín rosado pueda vivir tranquilo en sus aguas.

En el paradisíaco enclave, ubicado muy cerca de la frontera entre Ecuador y Perú, los visitantes pueden contemplar a estos raros animales, nadar con ellos e incluso darles de comer con sus propias manos. En esta zona del país sudamericano, los delfines rosados nadan libremente y sin ser amenazados.

Ubicación del CTC Yaku Warmi.

"En la comunidad de Martinica, donde manejan el CTC Yaku Warmi, están en esta lucha constante para hacer un refugio de vida para esta especie", indicó Vinicio Gómez, el coordinador general de Turismo del Gobierno Provincial de Orellana. El funcionario remarcó, además, que esta iniciativa se transformó en uno de los principales puntos turísticos de esta región de Ecuador.

 

Los peligros que enfrenta el delfín

"La humana es la amenaza más latente", aseguró el funcionario de Ecuador en entrevista con la agencia Efe. Sin ir más lejos, desde 2018, el delfín rosado integra la Lista Roja de especies en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Por un lado, en Brasil, su carne es utilizada como carnada.

Los delfines rosados tienen los ojos más chicos, las aletas más cortas y el hocico más largo que sus parientes marinos.

Por otro lado, se construyeron mitos alrededor del delfín rosado que amenaza su vida, no solo en territorio ecuatoriano, sino en toda la Amazonía. El más popular de los mitos (aunque no el único) es que puede adquirir la forma de un hombre “gringo” de piel rosada y apuesto que es capaz de seducir a la mujer más bella del lugar y llevársela al río.

Por ello, se atribuyó a la grasa de estos animales poderosos poderes afrodisíacos, con la que se elabora y se vende la “pusanga", un ungüento con el que el comprador espera que la persona que le gusta caiga rendida a sus pies. Esto, sumado a la contaminación de los ríos, por la minería ilegal y los derrames de petróleo, hacen que el delfín rosado esté cada vez más amenazado. De ahí, la importancia de estos espacios.