Brasil

Horror en Brasil: rescatan a una familia secuestrada por el propio padre tras 17 años encerrados

La mujer y sus dos hijos estaban deshidratados y severamente desnutridos.
viernes, 29 de julio de 2022 · 16:00

Un caso de terror estremece a Brasil. La Policía logró rescatar a una mujer y sus dos hijos, quienes pasaron encerrados 17 años, en una prisión casera dispuesta por el propio marido y padre. Ahora, el hombre, llamado Luiz Antonio Santos Silva, está detenido y será procesado por varios crímenes, entre ellos, secuestro y tortura, y su familia está en el hospital.

Esta terrible historia en Brasil comenzó hace unos 23 años, según contó la mujer (cuya identidad aún se desconoce) a las autoridades del país vecino. Ya en ese entonces, cuando se juntó con Silva, comenzaron los malos tratos. Desde este momento, su pareja le prohibió trabajar y estudiar.

El detenido, Luiz Antonio Santos Silva.

Ambos tuvieron dos hijos que ahora tienen 22 y 19 años, y hace 17 años empezó la prisión. Ella lo quiso dejar, pero la amenazó de muerte. Durante todo este tiempo, y hasta que la Policía de Brasil se llevó a Silva ayer, la madre y los hijos vivieron encerrados y atados en una casa en Guaratiba, una zona al oeste de Río de Janeiro, en condiciones deplorables.

La habitación donde pasaron casi dos décadas no tenía ventilación porque las ventanas estaban tapiadas, las paredes estaban llenas de humedad y el lugar no tenía agua potable. Todos estaban sucios y desnutridos, tanto, que los hijos parecen niños de unos 10 años.

Los pies atados de uno de los hijos.

Según el capitán de la Policía Militar de Río de Janeiro, William Oliveira, la mujer contó que no veía la luz del sol desde hacía 17 años y que por eso le hacía doler los ojos. “Le ofrecimos agua, le pregunté si quería comer, pero me dijo que no. Decía ‘no, no, no, no puedo comer, él no nos deja comer sin su autorización'. Le expliqué que ella y los hijos ahora estaban en libertad y que el hombre estaba preso, pero aún así, insistió y no comió nada”, relató el policía.

Silva los tenía totalmente sometidos y ponía música fuerte todos los días para acallar los gritos de ayuda. Esta conducta hizo que el barrio lo apodara “DJ”. Muchos de los vecinos lo tenían como una persona extraña y nerviosa, y pensaban que vivía solo, de acuerdo a lo que contaron a la prensa del gigante sudamericano. Otros sí sabían que tenía familia e intentaron ayudarlos, pero sin mucho éxito.

El portón de la casa donde la familia estuvo encerrada.
 

 

Ya se habían hecho denuncias

Algunos de los vecinos descubrieron que dentro de la casa, de donde solamente veían entrar y salir a Silva, había más personas porque una vez vieron un par de ojos a través de una rasgadura en el portón.

Era la mujer que pedía algo para comer. Las donaciones empezaron a llegar, pero solo Silva las recibía. Si esto no ocurría y lograban entregárselas a ella, el hombre tiraba todo a la calle y los dejaba sin comer. Algunas veces, según la declaración de la mujer, pasaron hasta tres días sin ingerir nada.

La madre lleva a la hija en brazos: tiene 22 años. Fuente: (G1)

Los vecinos hicieron denuncias en el puesto de salud del barrio y en el Consejo Tutelar, un órgano de Brasil que se encarga de velar por los derechos de los niños y adolescentes. El Consejo Tutelar de Guaratiba afirmó que sigue el caso desde hace dos años y que había avisado a la fiscalía y a la Policía, pero que no se hizo nada más hasta el rescate de ayer.