Arizona

“Pavimento frío”: la apuesta de la desértica Arizona para contrarrestar el cambio climático

Phoenix quiere transformarse en la ciudad de desierto más sustentable del mundo.
viernes, 29 de julio de 2022 · 20:00

Todo indica que, a este paso, las temperaturas serán cada vez más altas en el planeta a lo largo de este siglo. En algunas zonas desérticas, y ya de por sí calurosas, el calor será extremo y esto ya se está comenzando a notar. Por eso, las ciudades comenzaron a intentar adaptarse a lo que vendrá y una de ellas es Phoenix, la capital del estado estadounidense de Arizona.

Una de las respuestas de esta urbe ubicada en el sur del país norteamericano es la implementación del llamado “pavimento frío” en sus calles, en colaboración con la Universidad de Arizona. Este material es una mezcla de asfalto, agua, un agente emulsionante, cargas minerales, materiales reciclados y polímeros, que se expande sobre el asfalto tradicional en una capa fina.

Aplicación de una capa de "pavimento frío".

Al ser de un color más claro que el asfalto negro tradicional, los rayos del sol se reflejan más y, por lo tanto, se absorbe y acumula menos calor. Hasta ahora, este material se implementó en unos 117 kilómetros de calle en la capital de Arizona y las primeras mediciones son positivas.

"Los primeros resultados que hemos tenido son muy prometedores, ya que ofrece una reducción de 10 a 12 grados Fahrenheit (entre 5 y 6 grados Celsius) en las temperaturas de la superficie de la carretera", afirmó la alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego.

Así se ve "el pavimento frío" una vez aplicado en Phoenix.

 

No es lo único para hacer

A pesar de las bondades del “pavimento frío” o “asfalto gris”, esta sola medida no va a hacer que esta ciudad del desértico estado pueda combatir el fenómeno llamado “efecto isla de calor urbano”, es decir, la calurosa burbuja causada por las actividades diarias de las personas.

Por ello, Phoenix ha empezado a plantar más árboles y vegetación nativa con el objetivo no solo de bajar las temperaturas, sino también de utilizar menos cantidad de agua para su riego. "Esta es una forma en que Phoenix está tomando medidas para ser la ciudad en el desierto más sostenible del mundo”, aseveró la alcaldesa demócrata.

La diferencia de color entre un asfalto y otro.

Ningún esfuerzo será en vano para intentar contrarrestar el calentamiento global provocado por el cambio climático, puesto que esta urbe de Arizona sufre y mucho de las altas temperaturas: solo en 2020 se registraron 50 días con temperaturas por encima de los 43°C.