Irak

Los habitantes de Irak están hartos de las tormentas de arena, pero el futuro no se ve prometedor

El país árabe padeció más de diez tormentas de este tipo en los últimos dos meses.
lunes, 4 de julio de 2022 · 22:30

En las calles de Bagdad, Irak, se ven cada vez más barbijos, pero esta tendencia no tiene nada que ver con la pandemia de coronavirus —ni siquiera en la parte más aguda de la crisis se generalizó su uso— sino con otro enemigo: el polvo que está en suspensión y que no deja respirar. Aunque las tormentas de arena siempre existieron en este lugar, se están volviendo más frecuentes e insoportables.

Esto bien lo sabe Milad Mitti, un repartidor de comida oriundo de la capital del país árabe que sale bien equipado para hacer frente al fenómeno. Con anteojos “para el polvo” y una bufanda que le cubre también la boca para poder respirar, sale a la calle para no perder un día más de trabajo por las tormentas de arena en Irak.

Un hombre se coloca el barbijo en las calles de Bagdad.

Es probablemente el primer año que Irak padece tantas tormentas de arena.

 

Terribles condiciones, hoy y mañana

Mitti no se equivoca. Irak padeció una decena de tormentas de arena desde abril hasta ahora, un problema que no solamente por sí solo complica la vida de los iraquíes y envía muchos con problemas respiratorios al hospital, sino que ahora se suma el factor verano. El domingo, sin ir más lejos, el termómetro marcó 40° en Bagdad. "Se ve muy mal. Uno se ahoga. Hay que beber líquidos para sobrevivir”, ilustró Mitti, en diálogo con AFP.

Las orillas del río Tigirs, en Bagdad.

Los ciudadanos del país asiático no ocultan su hastío por la situación que se repite cada vez más. Lo que sucede es que Irak es uno de los cinco países del mundo más vulnerables a la desertificación, algo que aumenta las probabilidades de que se formen tormentas de arena.

Tanto es así que el Ministerio de Medio Ambiente estima que, en los próximos 20 años, Irak podría tener “272 días de polvo” al año, mientras que para 2050 se alcanzarían los 300 días. Una de las soluciones sería restaurar el cinturón verde en torno a las ciudades para que los árboles atajen el polvo y la arena, pero este país ya sufre por la falta de agua y las lluvias son cada vez más escasas. Por eso, no se ve un mejor panorama a futuro para los sufridos iraquíes.