Buscan poner en valor acueductos de 1.700 años de antigüedad en Perú: pertenecían a la cultura nazca

Una alianza público-privada de Perú se unió para poner en valor los acueductos de Cantalloc. Esta enorme obra de ingeniería de la cultura nazca (la misma que construyó las famosas líneas) es actualmente un sitio arqueológico, pero la mayor parte de la red subterránea de agua que diseñaron continúa en funcionamiento.

El Estado del país andino busca restaurar estos acueductos, ubicados en el suroeste de Perú, e incluirlos como candidatos para integrar la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

"Es un modelo tecnológico de suma importancia porque tenemos acá construcciones que datan entre los años 300 y 500 d. C., aproximadamente, lo que significa que hay una tecnología de 1.700 años de antigüedad que funcionaba y que funciona hoy en día", subrayó Alberto Martorell, jefe de la Dirección Desconcentrada de Cultura de la región de Ica. En esta zona de Perú todavía puede verse con claridad la herencia de los nazca.

"Hay 29 acueductos en el valle de Nazca, 20 en un estado de conservación regular y los otros prácticamente han desaparecido a consecuencia de la expansión urbana", especificó el arqueólogo Abdul Yalli, del mismo organismo de gobierno.

Fuente: (Agencia de Noticias Andina).

Cómo funcionaban

El subsuelo de esta zona de Perú está repleto de redes subterráneas de agua. Aún hoy, la mayoría aún riega cultivos y plantas en el valle verde que crece entre el paisaje árido de la región. Estas redes recogen aguas que proceden de los Andes y la canalizan a través de galerías recubiertas de piedras que luego salen a la superficie para zonas de cultivo o bien se mantienen bajo la superficie.

La red cuenta también con un sistema que capta -por filtración- el agua de la napa freática para ser reconducida hacia los reservorios y luego hacia los campos de cultivo.

"El recurso hídrico ha sido usado de una forma brillante en una zona desértica, permitiendo el florecimiento de una cultura tan importante como la nazca en condiciones que, si no desarrollaban esta respuesta, no hubiera existido este desarrollo cultural", remarcó Martorell.

Los misteriosos “ojos de agua”

A lo largo de la red de acueductos también se observan unos llamativos “ojos de agua”. Estos son respiraderos en forma de espiral que tenían varias funciones prácticas. Por un lado, facilitaban la oxigenación del agua que fluía por estas galerías subterráneas en territorio peruano. Por otro lado, permitía el mantenimiento de las mismas.

Sin embargo, los expertos creen que tenían otras funciones además de su practicidad. "La sociedad nazca era una cultura teocrática", explicó Yalli. Era un pueblo que miraba “hacia arriba”, como lo demuestran las líneas que construyeron y que solo pueden ser apreciadas en su totalidad desde el aire. Como estos diseños, se estima que los ojos de agua están también vinculados al culto a las divinidades.  

"Una cultura tan vinculada con la necesidad de agua debe haber tenido una consideración del agua como elemento sagrado", aventuró Martorell. A pesar de que todavía no se sabe con certeza la utilización específica de estos respiradores, la obra de ingeniería es lo suficientemente importante como para que el Estado de Perú quiera rescatar y revalorizar el antiguo conocimiento.