“La independencia energética no tiene precio”: Francia renacionaliza la empresa EDF

El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire justificó la decisión del Gobierno de renacionalizar la empresa EDF (Electricidad de Francia), después de que ayer la flamante primera ministra Elizabeth Borne anunciara la propuesta.

"La independencia energética no tiene precio, y la guerra en Ucrania nos ha mostrado que depender del gas y del petróleo ruso es la peor de las ideas. En consecuencia, necesitamos ser independientes en nuestra producción energética", indicó el titular de Economía del país galo, quien identificó el principal desafío de Francia de cara al invierno.

Tenemos un desafío a corto plazo que es producir más.

Las razones detrás de la nacionalización

EDF era propiedad del Estado de Francia hasta que en 1985 fue abierta al capital privado y entró a la Bolsa de Valores, de la que saldrá con la renacionalización. Actualmente, el Estado tiene el 84% del capital y deberá llegar al 100% con un desembolso estimado de entre 5 y 6 mil millones de euros.

Fuente: (La Vanguardia)

La primera ministra del país europeo indicó que la nacionalización total de EDF permitirá a la compañía “diseñar proyectos ambiciosos” de cara a la “transformación energética” del país que, según su perspectiva, “pasa por la energía nuclear”, puesto que “es una energía descarbonizada, soberana y competitiva”.

Actualmente, la compañía eléctrica se encuentra en una situación financiera difícil, con una deuda de 43 mil millones de euros, y, aunque sus 58 reactores nucleares aportaban el 70% de la energía eléctrica a Francia, en estos momentos, produce un porcentaje muy inferior.

Lo que sucede es que alrededor de una docena de estas plantas están paradas debido a labores de mantenimiento y a fallos detectados, por lo que Francia se vio obligada a importar energía de otros países, como España.

Más aún, el presidente Emmanuel Macron ordenó a EDF la construcción de seis nuevos reactores nucleares de nueva generación, que se espera que entren en servicio a mediados de la próxima década, en medio de la apuesta del gobierno por comenzar a dejar atrás los combustibles fósiles (y la dependencia extranjera que generan).