Haití

Se cumplió un año del homicidio del presidente de Haití: las investigaciones y el estado del país

Todavía no se sabé quién ni por qué mandaron a asesinar a Moïse hace un año.
jueves, 7 de julio de 2022 · 13:16

Hace exactamente un año, los ciudadanos de Haití se despertaron con la noticia de que su presidente, Jovenel Moïse, había sido asesinado. Hoy, el país sigue sin tener presidente, la investigación del homicidio permanece paralizada y la economía haitiana está aún más por el piso.

Actualmente, hay unos 40 detenidos presuntamente implicados en el magnicidio en el país caribeño. Sin embargo, ninguno de los cinco jueces que pasaron por el caso logró acusar formalmente a ninguna de las personas encarceladas, entre las que se encuentran varios exmilitares colombianos que integraron el comando que asesinó al mandatario de Haití.

Un homenaje a Jovenel Moïse en el jardín del Museo del Panteón Nacional.

La investigación de la Policía de Haití concluyó que el homicidio fue planificado en Florida, Estados Unidos, y que los mercenarios habían sido reclutados por una empresa de seguridad con sede en Miami. Al día de hoy, no obstante, no se sabe quién ordenó el magnicidio en Haití ni cuáles fueron los motivos y no se está ni cerca de descubrirlo.

Más aún, la investigación que se lleva adelante en Estados Unidos también tuvo un revés. El país norteamericano inculpó a tres personas por el homicidio y actualmente están detenidas. Sin embargo, un juez estadounidense ordenó clasificar como secretas algunas pruebas del caso porque los detenidos eran antiguos informantes del FBI y la DEA.

El primer ministro haitiano, Ariel Henry.

Como si todo esto no fuese suficiente, incluso el primer ministro se desliza como sospechoso de estar detrás del magnicidio. Ariel Henry había sido nombrado premier dos días antes del homicidio y se sospecha que horas después del acontecimiento mantuvo conversaciones con uno de los principales acusados. Por ello, a pesar de que hoy se rindió un pequeño homenaje oficial a Moïse, su viuda, Martine, no acudió a la ceremonia.

 

Un país a la deriva

Institucionalmente, Haití no funciona. No solo no tiene presidente desde hace un año y no hay perspectivas de que se llame a nuevas elecciones, sino que los demás poderes tampoco funcionan. No hay Congreso desde hace dos años: Moïse lo disolvió y luego no llamó a elecciones.

Fuente: (DW)

La Corte de Justicia tampoco está operativa porque faltan jueces y, como metáfora de la debacle del país más pobre de América, las oficinas de la Fiscalía en Puerto Príncipe fueron tomadas por una de las bandas criminales que se disputan el territorio haitiano.

Así y todo, la crisis político-institucional no es lo que más preocupa, sino la situación económica que ya era crítica durante el gobierno de Moïse. La inflación del último año disparó la pobreza y la hambruna en el país. Tanto es así que de los 4,3 millones de personas que ya sufrían inseguridad alimentaria antes del magnicidio, ahora pasaron a 4,5 millones, según datos recabados por EFE.

Fuente: (Euronews).

La economía, encima, está parada por las bandas que interrumpen la actividad y la cadena de suministros. En medio de esta prolongada y profunda crisis, que se agudizó en el último año, miles y miles de personas abandonan el país con la esperanza de encontrar un mejor porvenir, pero, por falta de rutas migratorias seguras, los haitianos enfrentan peligros en el exterior.