Cambio climático

La inversión en “carne” basada en plantas sería la mejor inversión verde contra el cambio climático

Un informe del Boston Consulting Group llegó a dicha conclusión.
viernes, 8 de julio de 2022 · 03:00

Ninguna otra inversión “verde”, es decir, que apunte a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático, es más efectiva que la de las alternativas a la carne y a los lácteos basadas en plantas. Así concluye el último informe de la consultora de gestión global Boston Consulting Group.

“La adopción generalizada de proteínas alternativa pueden jugar un rol fundamental a la hora de afrontar el cambio climático”, indicó Malte Cusen, del Boston Consulting Group. Luego agregó: “Nosotros le decimos ‘la oportunidad climática sin explotar’, porque obtenés más impacto por tu inversión en las proteínas alternativas que ningún otro sector de la economía”. En otras palabras, la “carne” y lácteos a base de plantas lideran el impacto contra la crisis climática.

Un ejemplo de “carne” hecha a base de plantas.

 

La comparación con otros sectores

La consultora halló que cada dólar invertido en la mejora y en la producción a mayor escala de estos productos resultaba en el triple de reducción de las emisiones comparada con la inversión en tecnologías de cemento “verde”, otra de las alternativas para luchar contra el cambio climático.

Por otro lado, se vio que la reducción de las emisiones era 7 veces mayor que la de la construcción amigable con el medioambiente y que era 11 veces superior que en los autos de cero emisiones.

Leche hecha a base de plantas.

El impacto de los alimentos basados en plantas, que funcionen como alternativa para carne y lácteos sobre el problema climático, es tan grande por la enorme diferencia que existe cuando se produce carne convencional que cuando se cultivan plantas. A modo de ejemplo, la producción de carne vacuna genera entre 6 y 30 veces más emisiones que la producción de tofu.

Los datos hablan por sí solos. La producción de carne y lácteos utiliza el 83 % de los campos de cultivo en el mundo y está detrás del 60 % de las emisiones del sector agrícola. No obstante, solamente provee el 18 % de las calorías y el 37 % de las proteínas que se consumen. Por eso, pasar a una dieta basada en plantas significará que menos bosques sean destruidos para pastura y que se recorten las emisiones de metano producidas por el ganado vacuno y ovino.