Corea del Sur
Corea del Sur quiere eliminar para siempre las viviendas en sótanos como las de “Parasite”
A principios de esta semana, Seúl y sus alrededores fueron escenario de dramáticas inundaciones.El Gobierno de Seúl, la capital de Corea del Sur, anunció esta semana que llevará adelante medidas para que sus ciudadanos ya no habiten los departamentos en sótanos conocidos localmente como “banjiha", después de que varias personas perdieran la vida el lunes en medio de las inundaciones provocadas por las últimas lluvias torrenciales.
Seúl tiene dos caras que muestran la creciente desigualdad de Corea del Sur. Una de ellas son los lujosos rascacielos construidos por las gigantescas compañías del país asiático como Samsung y Hyundai; la otra, son los banjiha. Estas viviendas y los peligros que suponen fueron dramáticamente representadas en la película ganadora del Oscar “Parasite”.
Tras las inundaciones de esta semana, las autoridades de Seúl anunciaron en un comunicado que ya no emitirán permisos para construir estos departamentos subterráneos. Por otro lado, se llevarán adelante acciones que promuevan que, progresivamente, ya no se usen los sótanos y semisótanos que ya existen en la mayor ciudad de Corea del Sur.
Eso significa, no obstante, que se deberá reubicar a unas 200 mil familias. Eso no será nada sencillo puesto que la razón por las que estos miles de ciudadanos del país peninsular terminan viviendo en estos lugares inundables es el hecho de que son baratos de alquilar.
Esto no es algo menor en una ciudad donde los precios de los alquileres están por las nubes, por lo que sus habitantes hacen malabares para encontrar trabajo, ahorrar y educar a sus hijos. Por eso, cuando llega la temporada de monzones, intentan evitar que el agua inunde sus hogares con pequeños diques hechos con bolsas de arena. Otras veces, como este lunes, el agua llega tan repentina y ferozmente que no da tiempo a nada.
“No pudimos hacer nada”
El lunes, la pesadilla que vive la familia Kim en la ficción en “Parasite”, se volvió realidad para la familia Hong y sus vecinos. Una mujer, su hija adolescente y su hermana vivían en uno de estos departamentos de la capital de Corea del Sur desde hacía siete años. Cuando el lunes por la noche la lluvia se precipitó con una fuerza no vista en décadas en Seúl, el torrente de agua entró violentamente.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos, la fuerza del agua no permitió a la familia empujar la puerta de su departamento para poder escapar. La madre golpeó la puerta pidiendo ayuda a sus vecinos, quienes llamaron a emergencias, pero las líneas estaban colapsadas. Dos hombres intentaron sacar a la familia por la ventana que daba a la calle, pero no pudieron hacerlo debido a las rejas antirrobo que tenían instaladas.
“El agua llenó la casa tan rápidamente que no pudimos hacer nada”, lamentó Jeon Ye-sung, uno de los vecinos. Cuando los rescatistas llegaron y bombearon el agua, horas más tarde, ninguna de las tres estaba con vida.