El Ejecutivo de Chile admitió que la Constitución actual traba su programa de gobierno

La vocera del Gobierno de Chile, Camila Vallejo, reconoció que, de continuar vigente la Constitución actual, se complicaría llevar adelante el programa con el que el presidente Gabriel Boric llegó al Ejecutivo. No obstante, la ministra se mantiene optimista.

“Gobernar con la Constitución de 1980 te impone limitaciones y trabas que, efectivamente, dificultan el cumplimiento en profundidad del programa que tenemos”, indicó la funcionaria del país trasandino al periódico La Prensa, de la región del Maule (centro de Chile).

Vallejo hizo estas declaraciones a menos de tres semanas de que se realice el plebiscito en el que los ciudadanos de Chile deberán votar si aprueban o no el proyecto que salió de la Asamblea Constituyente. Hasta ahora, las encuestas vaticinan que ganaría el Rechazo. Sin embargo, la ministra no cree que ese sea el final del camino.

Sea cual sea el escenario, nosotros damos por sentado que, más temprano que tarde, esa Constitución (la actual) tiene que acabar.

Los dichos de la vocera del Ejecutivo coinciden con lo que también planteó el titular de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, quien aseveró que la actual Carta Magna presenta dificultades para empujar cambios profundos en el país vecino. “Por los límites constitucionales, por los quórums supramayoritarios y por el Tribunal Constitucional, que declaraba inconstitucional muchas de las reformas y las leyes que el Congreso empujaba a demanda de la ciudadanía”, explicó.

Qué dicen las encuestas

El plebiscito constitucional en el país vecino tendrá lugar el próximo 4 de septiembre. En las últimas semanas, la distancia entre el Apruebo y el Rechazo —que había llegado a su punto máximo a favor de este último a mediados de julio— se achicó.

Al día de hoy, de acuerdo con el último sondeo de la empresa Cadem, el 46 % de los ciudadanos de Chile votaría en contra del nuevo proyecto constitucional, mientras que el 38 % lo haría a favor. Asimismo, hay un 16 % de indecisos que tienen menos de tres semanas para cerrar su decisión (si es que van a votar).