Alemania

Unas algas estarían detrás del desastre en el río Óder que comparten Alemania y Polonia

Más de 100 toneladas de peces perecieron en las últimas semanas en este curso de agua.
lunes, 22 de agosto de 2022 · 20:00

Las autoridades ambientales de Alemania y Polonia indicaron que la presencia de un alga tóxica en el río Óder estaría detrás de la muerte de miles y miles de peces desde fines de julio. A pesar de que esta explicación descarta las primeras sospechas sobre una posible contaminación industrial, esta todavía podría haber jugado su papel en el desastre.

"Los exámenes realizados hasta ahora confirmaron la presencia de algas tóxicas de tipo ‘prymnesium parvum’", informó el viceministro polaco de Medio Ambiente, Jacek Ozdoba. Sus pares en el país vecino también apuntaron la investigación en esta dirección. Un vocero del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania indicó que los resultados obtenidos por sus institutos refuerzan esta teoría.

Los servicios de limpieza del lado polaco retiran los peces muertos.

El desarrollo masivo de un alga tóxica podría ser la causante de la muerte de los peces.

 

Por qué pasó esto

La presencia de este tipo de alga en el río que fluye a través de Alemania y Polonia (y que nace en República Checa) es inusual porque, en realidad, se encuentra con más frecuencia en estuarios y en lugares donde el agua es más salada. Por lo tanto, algo hizo que el agua dulce del Óder aumentara su salinidad y, con ello, que se desarrollara la presencia de esta planta invasora.

Militares polacos realizan actividades de limpieza en el río Óder.

El vocero de la cartera ambiental del país germano señaló que la salinidad anormal en el curso de agua podría deberse, de hecho, a la actividad industrial. No obstante, todavía no pueden descartarse otras causas, como, por ejemplo, el bajo caudal del río y las altas temperaturas que se registran en el verano.

Por lo pronto, entonces, no se encontraron rastros de sustancias tóxicas de origen industrial que pudieran haber causado la muerte masiva de los peces y mejillones, aunque en un primer momento se había hablado de la presencia de mercurio. Por ello, las investigaciones llevadas adelante por Varsovia y Berlín aún no se dieron por terminadas.