Ámsterdam

Ámsterdam retirará la casa flotante más antigua de sus canales: lleva anclada más de 130 años

Para algunos, el bote es parte de la historia, para otros, es un espanto.
viernes, 26 de agosto de 2022 · 20:30

La casa flotante más antigua de Ámsterdam (Países Bajos), conocida como The Dogger, será retirada para siempre del canal Prinsengracht. La decisión llegó después de que el dueño del bote ya no consiguiera asegurarlo y por el hecho de que está en tan mal estado que representa un peligro para la circulación del canal.

Jeroen Elsen, el dueño del histórico bote de Ámsterdam, explicó la situación. “Estamos hablando de unas 96 toneladas de acero y cemento. Si se hunde, se hunde en el medio del foso y bloquearía el pasaje. Entonces, yo tendría un gran, gran problema”, contó a la prensa local de la capital neerlandesa.

El bote de la discordia.

Sin ninguna aseguradora que se arriesgue a otorgarle una póliza, Elsen, de 55 años, tomó la decisión de sacarlo de las aguas de Ámsterdam. No obstante, indicó que, a pesar de que no pudiera permitir que el bote se hundiera en el canal, igualmente le parecía una tragedia que tuviera que irse, aunque algunas personas lo consideren un espanto para los ojos.

Otras personas piensan que es un bote hermoso. Creen que es terrible, como yo, que desaparezca de este lugar.

Fuente: (MsBronwater)

 

La historia del bote

El bote fue construido en 1865 y, en un primer momento, se usó para transportar agua potable a las cervecerías de la ciudad. Se cree que fue trasladado al canal Prinsengracht en 1888 y ahí quedó, desde entonces. En ningún momento de los últimos 134 años se sacó del agua, a pesar de que debería haberse hecho cada siete años. Asimismo, el óxido que se ve en la parte exterior también denotaría años de descuido.

Para peor, hace algunos años, fue golpeado por un bote turístico. Esto provocó que el agua comenzara a entrar a la embarcación, por lo que tiene que ser bombeada regularmente. Ya una vez, en 1996, se salvó de la demolición, pero ahora parece que no hay vuelta atrás: será desmantelado y retirado en los próximos días.

"The Dogger" vive sus últimos días en los canales de Ámsterdam.

Antes de que eso pase, algunos se acercaron a esta zona central de Ámsterdam a despedirse. Este es el caso de Lilian Huizinga, quien vivió en esta casa flotante entre 1985 y 1992. Entrevistada por la prensa local, contó: “Ya en ese momento había gente que me decía ‘¿vas a vivir en ese cadáver? Pero yo realmente disfruté vivir aquí. Mis hijos y yo queríamos despedirnos. Ellos crecieron aquí”.