El Ejército decreta un toque de queda en todo Irak: para la ONU, la situación es realmente peligrosa

Las Fuerzas Armadas de Irak anunciaron un toque de queda en todas las provincias del país desde esta noche y hasta nuevo aviso. La decisión por parte del Ejecutivo iraquí llegó después de que se sucedieran multitudinarias manifestaciones a favor del clérigo chií Muqtada Al Sadr, quien anunció que se retiraría definitivamente de la política.

Tras la noticia del líder religioso, decenas de miles de simpatizantes de Al Sadr salieron a las calles e irrumpieron en el Palacio Presidencial y en el de Gobierno, en la fortificada Zona Verde de Bagdad, la capital del país árabe. De acuerdo con la agencia AFP, fuentes médicas de Irak informaron que al menos dos personas murieron y 22 resultaron heridas.

La UNAMI (Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak) llamó a todos los manifestantes a dejar la Zona Verde de Bagdad, el área de la ciudad donde se encuentran los principales edificios gubernamentales, así como las embajadas de las principales potencias extranjeras. “Los acontecimientos de hoy muestran una situación extremadamente peligrosa”, indicó la Misión en una nota.

“Llamamos a todos a mantener la calma, cooperar con las fuerzas de seguridad y evitar acciones que puedan desencadenar una cadena de acontecimientos imparable”, destacó la UNAMI que extendió el pedido a todos los actores políticos para bajar la tensión y restablecer el diálogo. “Los iraquíes no pueden ser rehenes de una situación impredecible e insostenible. "La supervivencia del Estado (iraquí) está en juego", concluyó.

Fuente: (Euronews).

Antecedentes

Irak vive una parálisis política desde hace casi un año. Los partidos en el Parlamento no fueron capaces de formar alianzas para poder nombrar a un presidente, a un primer ministro y a un gobierno. Las propuestas de Al Sadr (cuya formación resultó la vencedora en los comicios) fueron boicoteadas por el denominado Marco de Coordinación, una alianza de partidos cercanos a Irán. Esta situación, ya de por sí tensa, empeoró en las últimas semanas.

En junio, los 73 diputados de Al Sadr —que eran mayoría en el Parlamento— renunciaron para presionar el proceso de formación de Gobierno y el Marco de Coordinación pasó a ser mayoría. Luego, el clérigo chií comenzó una serie de golpes de efecto para intentar salir de la enquistada situación en el país asiático. Entre otras propuestas, llamó a que se realicen nuevas elecciones.

Esta semana, no obstante, llegó a decir que todos los partidos políticos del país que existen desde la caída de Saddam Hussein y la invasión de Estados Unidos, inclusive el suyo, debían dejar sus puestos gubernamentales.

En medio de esta crisis institucional, los iraquíes viven en un país con infraestructura insuficiente, desempleo, servicios públicos en ruinas y cortes de electricidad diarios que se arrastran desde hace años. Esto sin contar la falta de agua que existe a causa de la sequía que azota a gran parte de Irak.