Papa Francisco

El papa Francisco nombró asistente sanitario personal al enfermero que “le salvó la vida”

El líder religioso ya había reconocido públicamente el papel fundamental que había tenido el profesional de la salud.
jueves, 4 de agosto de 2022 · 10:37

Casi un año después de informar al mundo que un enfermero le había salvado la vida, el papa Francisco concretó su agradecimiento en el último nombramiento realizado por el Vaticano. A partir de ahora, Massimiliano Strappetti será su “asistente sanitario personal”.

Esta designación llega en momentos en los que el líder de la Iglesia Católica padece un problema en la rodilla que le impide permanecer de pie durante mucho tiempo; por lo que últimamente se lo ha visto trasladándose en silla de ruedas, como en su último viaje a Canadá. Strappetti, por su parte, ya trabajaba dentro de la jurisdicción del Vaticano antes de ser nombrado asistente personal del papa Francisco.

El papa Francisco en silla de ruedas.

El profesional de la salud de 53 años coordina la dirección de Salud e Higiene —el sistema de salud del Estado de la Ciudad del Vaticano—, al tiempo que colabora en la ayuda a los pobres junto al limosnero del papa Francisco, el cardenal Konrad Krajewski.

 

Cómo le salvó la vida

En julio de 2021, el pontífice argentino fue sometido a una intervención quirúrgica “por una estenosis diverticular grave”. Un mes después, en una entrevista con la radio española COPE, aseguró que la mejora en su salud tras la cirugía se debió al accionar de Strappetti.

Fuente: (TVP Noticias).

“Un enfermero me salvó la vida, un hombre de mucha experiencia”, declaró entonces el papa Francisco y continuó: "La operación fue una decisión que no quería tomar y fue un enfermero el que me convenció. A veces, los enfermeros comprenden la situación mejor que los médicos, porque están en contacto directo con los pacientes".

En dicha ocasión, aseveró que esa era la segunda vez que un enfermero le había salvado la vida. La primera había sido en 1957, cuando una monja italiana desafió la indicación de los médicos que atendían al entonces joven seminarista Jorge Bergoglio y le cambió la medicación que debía darle para curarle una neumonía, acción que resultó en la mejora de su salud.