Momias

El enigma de la momia de Guano, una de las más famosas de Ecuador: aún no se conoce su identidad

El cuerpo fue encontrado en 1949 y se creía que pertenecía a un fraile, pero un nuevo estudio echa por el piso esta hipótesis.
viernes, 5 de agosto de 2022 · 20:00

Hasta ahora, se creía que la momia de Guano, una de las más conocidas de Ecuador, había sido el fraile español Lázaro de Santofimia. Sin embargo, un nuevo análisis de las ropas que lleva el cuerpo arrojó que esta persona no podría haber vivido en el siglo XVI.

El INPC (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural) de Ecuador tomó muestras de los atuendos con los que fue sepultado el cuerpo para ampliar los estudios realizados la década pasada por National Geographic. De acuerdo a la arqueóloga María Ordóñez, quien participó de esta nueva investigación, la ropa de la momia es importante porque “la manera en que está hecha habla mucho del momento histórico".

El cuerpo fue sepultado en los muros del convento de la Asunción y se momificaron de manera natural.

Ese momento histórico no es el siglo XVI, en el que vivió “san Lázaro”, como se conoce popularmente al fraile. Las prendas eran de algodón y algunas estaban hechas a máquina, por lo que la persona en cuestión vivió “en un período en el que ya está empezando una cierta industria del textil", según explicó Ordóñez. Además, los análisis de ADN de la momia arrojaron que la persona tenía ascendencia europea e indígena, algo que también descartaría al fraile español.

 

Qué se sabe ahora

La datación de carbono 14 realizada en esta investigación arrojó un rango entre 1735 y 1802, algo que también descartaría (salvo que se tome otra muestra que compita con estos hallazgos) la identidad que hasta entonces se relacionaba con la momia de Guano.

La momia conserva varios de sus órganos.

Este nuevo estudio también revela que los restos pertenecen a una persona que padecía un caso bastante temprano de artritis reumatoide. Sin embargo, todo apunta a que la causa de muerte estuvo ligada a una infección muy fuerte en la boca, una afección que se relacionaría con el pañuelo atado al rostro de la momia.

Pero, entonces, ¿quién es? “No sabemos, un personaje, puede haber sido un miembro del clero, como puede haber sido una persona asociada con el convento —lugar desenterrado tras el terremoto de 1949, cuando se halló la momia—", concluyó la arqueóloga. Quizás, el misterio nunca se resuelva.