Brasil

Un niño en Brasil llamó a la Policía por padecer hambre y su familia recibió una ola de donaciones

La historia de Miguel Barros conmovió a todo el país vecino e incluso traspasó las fronteras.
martes, 9 de agosto de 2022 · 03:00

La Policía de Belo Horizonte (Minas Gerais, Brasil) recibió una llamada por demás inusual. Era un niño de 11 años que pedía ayuda porque él y sus hermanos no habían podido comer nada desde temprano: su madre solo tenía harina y harina de maíz. Solo eso, junto con agua, habían comido los niños y su madre en los últimos tres días.

El caso llegó a la prensa y conmovió a ciudadanos de todas partes del gigante sudamericano e, incluso, a personas fuera de Brasil. Las donaciones de comida y dinero comenzaron a llegar de a montones a la precaria casa de Miguel y su familia.

Miguel Barros, ante la alacena que antes estaba vacía.

"Llegó mucha comida diferente, alguna ni siquiera sé qué es", dice Miguel y sonríe mientras abre una alacena llena de alimentos. Las donaciones ahora desbordan la cocina y son un alivio para su madre, Celia, quien cuida sola a seis de sus ocho hijos. Antes de que la pandemia azotara Brasil, la madre de Miguel tuvo varios trabajos ocasionales pero, con la emergencia sanitaria, eso se terminó.

"Sufrimos mucho. No lo olvidaré nunca, porque el hambre duele", contó la mujer de 46 años a la agencia AFP y continuó: "Llegas al punto en que no podés ni levantarte ni hacer nada. Miguel me vio desesperada y llorando, y decidió hacer lo que hizo. Gracias a Dios ahí cambió todo”. Celia agradeció las donaciones y declaró: "Pasé de no tener nada a tener lo suficiente para ayudar a otros”.

Miguel, rodeado de las donaciones que llegaron.

 

La llamada que cambió todo

“Hola señora policía. Es porque en casa no tenemos nada para comer. Mi mamá solamente tiene harina y harina de maíz”, contó Miguel a la oficial de la línea 190 de emergencias. Tras escuchar los detalles, se envió a un móvil a la casa ubicada en Santa Luzia, en las afueras de la capital minera, en el sureste del país vecino.

Miguel, su madre y sus hermanos menores.

Los policías que acudieron primero pensaron que se trataría de un caso de negligencia, pero no; era una historia cada vez más común en el país, por lo que fueron al supermercado y compraron algunos alimentos para aliviar su situación, a lo que también aportó el dueño del lugar.

Hace solamente una década, Brasil había prácticamente erradicado el hambre en todo su territorio, bajo la presidencia de Lula da Silva. Sin embargo, ahora, la historia de Miguel y su familia es una más entre los millones de hogares que no tienen lo suficiente para alimentarse.

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