Texas mandó dos colectivos con inmigrantes a la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos

El gobernador de Texas, el republicano, Greg Abbott envió dos colectivos con un total de 101 inmigrantes a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en Washington D.C. Desde que asumió la presidencia, Joe Biden le encargó a su vice encabezar las posibles soluciones a la migración por la frontera sur y, ahora, los migrantes —que quedaron en medio de la disputa política— fueron depositados en la puerta de su casa.

"De pronto nos avisaron que estaban aquí, fuera de la casa de la vicepresidenta, muy raro. Ellos dijeron que se sintieron engañados, esas fueron sus palabras, se sintieron parte de un show político. En total eran 101, en su mayoría venezolanos", indicó Marisela Castillo Apitz, directora de la ONG Humanitarian Action, que atiende a migrantes y funciona en la capital de Estados Unidos. Según Castillo, estas personas que arribaron a la capital del país norteamericano estaban perdidas y vulnerables.

"El problema es que la mayoría de ellos no tiene a nadie acá, entonces se encuentran aún más vulnerables, porque no saben adónde dirigirse. Ahora, deben empezar su vida desde cero”, explicó la activista. Escenas como esta se repiten desde hace semanas en Estados Unidos y están protagonizadas por tres de los gobernadores más conservadores del territorio estadounidense: el texano, el de Arizona, Doug Ducey, y el de Florida, Ron de Santis.

Un avión con migrantes en una isla exclusiva

Los gobernadores republicanos del sur de Estados Unidos acusan al Gobierno de Joe Biden de fomentar el ingreso irregular de migrantes a través de las fronteras, algo que Washington rechaza y apunta, en cambio, a las prácticas inhumanas que se llevaron adelante durante la gestión de Donald Trump.

Fuente: (Noticias Telemundo)

En medio de esta disputa, los estados republicanos comenzaron a enviar a migrantes a otros estados con gobiernos demócratas, como Nueva York e Illinois, y Washington D.C, a quienes también extienden sus críticas por sus posturas más humanas frente a la migración. Hoy, por ejemplo, De Santis confirmó que había enviado, en dos vuelos, a unos 50 inmigrantes a la exclusiva isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts.

Lo curioso es que, ayer, el gobernador de Florida realizó un acto ante una réplica de los vagones que usaron los nazis durante el Holocausto para enviar a judíos a los campos de concentración. Un día después, se enorgullece de mandar a decenas de hombres, mujeres y niños a un destino que desconocen (nadie les dijo adónde iban a ir) y sin haberlo pactado con los Gobiernos locales.