No es Argentina en 2001, sino Líbano en 2022: ahorros congelados, asaltos y cierre de bancos

Una mujer de 28 años irrumpe en la sucursal del Blom Bank de Beirut, la capital del Líbano, y exige a los empleados del lugar que le entreguen sus ahorros a punta de pistola. El arma era de juguete, pero las demandas son reales y se repiten por todo el país. En las últimas 24 horas, se produjeron al menos ocho asaltos de estas características, aunque algunos medios elevan la cifra a 11.  En este contexto, los bancos ordenaron tres días de cierre.

“Les rogué por meses. Mi hermana se está muriendo frente a mí. El banco es el que nos robó. Después de rogarles, me dijeron que me darían un máximo de 200 dólares de mi dinero, pero eso no ayuda para pagar la medicación de cáncer de mi hermana”, afirmó, en entrevista una cadena de televisión del Líbano, Sali Hafiz. Dicha mujer fue quien asaltó aquel banco el miércoles. En total, esta ciudadana del empobrecido país árabe pudo recuperar 13 mil dólares de sus ahorros.

Fuente: (CNN)

La escena se repitió al menos ocho veces hoy en distintos puntos del Líbano. Como respuesta, la asociación que reúne a los bancos del país mediterráneo anunció que todas las sucursales del territorio libanés cerrarían sus puertas entre el 19 y el 21 de septiembre. “La asociación insiste en rechazar la violencia en todas sus formas porque no es y no será una solución”, indicó el comunicado.

La noticia cayó como un balde de agua fría para los desesperados ahorristas a quienes nadie da solución. Por ello, la organización que aglutina a los depositantes —y que se formó en 2019, con la crisis económica— advirtió: “Empezó la guerra para recuperar los depósitos. No nos vamos a callar hasta que nos devuelvan completamente nuestros derechos”, de acuerdo a lo que informó Middle East Eye.

Un túnel sin ninguna luz al final

El sistema bancario del Líbano colapsó en 2019. Los bancos (incentivados por los altos intereses) eran el mayor tenedor de deuda del Estado, que había emitido para contrarrestar su déficit. Sin embargo, para fines de aquel año, ya no tenían liquidez para entregar dólares a todos los ahorristas que habían depositado esa moneda en sus cuentas. Entonces, impusieron medidas no oficiales de control de capitales, por lo que las cuentas en dólares quedaron virtualmente bloqueadas.

Fuente: (CGTN)

Este es uno de los muchos problemas que atraviesa el país en su tercer año de un derrumbe económico para el que no parece haber una salida. Tiene una deuda externa impagable, la moneda se devaluó un 90% y el 80% de la población cayó bajo la línea de pobreza. En pocas palabras, se trata de una de las peores crisis del mundo y, según el Banco Mundial, una de las tres peores crisis de los últimos tiempos.