Chile

Mañana es el plebiscito constitucional en Chile: por qué el proceso sorprende al mundo

Los ciudadanos del país vecino irán a las urnas a votar por el Apruebo o el Rechazo.
sábado, 3 de septiembre de 2022 · 13:19

Mañana tendrá lugar una votación histórica en Chile: el plebiscito que podría sepultar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. Aunque las encuestas realizadas dan una amplia mayoría al Rechazo, lo cierto es que el resultado es incierto porque no hay antecedentes de una votación así en el país vecino.

Sea cual fuese el resultado del plebiscito en el que se elegirá aprobar o no el nuevo proyecto constitucional, el proceso en el país trasandino significó una sorpresa para el mundo y para muchos es un modelo a seguir, como dijo la actriz estadounidense Susan Sarandon esta semana: “Estamos pendientes de Chile. Por el bien de todos nosotros”.

Preparación de las mesas de votación en Chile.

Lo que sucede es que la naturaleza única y revolucionaria del origen del proceso constituyente en Chile y del proyecto final hacen que muchas personas alrededor del mundo crean que pueda influir en otros países.

 

Qué lo hace tan único

En primer lugar, el camino para cambiar la Constitución de Chile comenzó en las calles con el clamor popular. Durante las masivas manifestaciones del período llamado “estallido social”, en 2019, se empezó a colar la idea de que lo que imposibilitaba cualquier cambio hacia un Estado social de derecho y una sociedad más igualitaria era justamente la Carta Magna creada durante la dictadura de Pinochet, que facilitaba la implementación del neoliberalismo en el país.

Las protestas en 2019.

El propio artífice de aquella Constitución de 1980, Jaime Guzmán, dijo claramente que el objetivo era “restringir a quien gobernaba”. “Si nuestros adversarios llegan al poder, se verán obligados a tomar acciones que no sean tan diferentes a las que nos gustaría”, aseveró, en 1979.

Entonces, con las demandas de igualdad que expanden como nunca en las calles, la redacción de una nueva Carta Magna fue la salida que vio el Gobierno de Sebastián Piñera para salir de la crisis. Diversos sectores de la oposición y diputados como Gabriel Boric firmaron con el oficialismo un acuerdo constitucional el 15 de noviembre de 2019.

Festejos tras el plebiscito que habilitó el proceso constitucional.

En segundo lugar, por primera vez en la historia, la asamblea constituyente elegida democráticamente fue conformada por dos ingredientes únicos: la paridad entre hombres y mujeres y la presencia de los pueblos indígenas (13% de la población) que viven en Chile, con 17 de los 155 escaños en la Convención.

En tercer lugar, lo que da esperanzas por fuera de las fronteras del país sudamericano es el documento final, puesto que no solamente convertiría a la Constitución de Chile en la más feminista del mundo, sino que declara el “Estado ecológico” como pilar de la nación. Esto muestra una vocación decidida a luchar contra la crisis climática que se avecina.

Una marcha a favor del Apruebo.

Por otro lado, la nueva Constitución declara a Chile como un Estado plurinacional y reconoce los derechos de los pueblos indígenas, así como también de la Justicia indígena (algunos de los puntos más cuestionados por los que fomentan el Rechazo).

Asimismo, promueve una mayor presencia estatal en la vida y la economía, con un sistema de salud primaria universal, un sistema público de pensiones y el fortalecimiento de la educación pública, al tiempo que llama a terminar con la privatización de recursos esenciales y a allanar el camino para otras conquistas de justicia social, como el acceso a la vivienda.