Ballenas

Un canto a través del océano: unas ballenas pueden transmitir sus canciones de Australia a Ecuador

Una misma melodía puede contagiar a las distintas poblaciones de cetáceos a lo largo de los años.
martes, 6 de septiembre de 2022 · 20:00

El canto de las ballenas, particularmente de las jorobadas, ha sido profundamente estudiado en las últimas décadas. Los científicos lograron ver que tienen diferentes patrones y que cada una de las poblaciones que habitan en el mundo poseen canciones distintivas, aunque también introducen cambios en el tiempo.

No obstante, lo que un grupo internacional de investigadores descubrió es que el canto de una población de ballenas de Australia puede pasar a la Polinesia Francesa y después ser copiado por las poblaciones que viven sobre las costas de Ecuador. En otras palabras, tras cierto período, un nuevo “single” puede ser lanzado en las costas australianas, recorrer todo el océano Pacífico y transformarse en la canción de moda entre los cetáceos de la costa contraria.

Un ejemplar de ballena jorobada.

La bióloga marina de la Universidad de St Andrews (Escocia) y autora del estudio Ellen Garland no puede esconder su asombro de esta “transmisión cultural” a tanta distancia. Incluso, hay estudios preliminares que indican que las ballenas del Atlántico podrían copiar las melodías de sus vecinas del Pacífico Oriental. “La mitad del planeta está ahora conectado vocalmente por ballenas. Es una locura”, afirmó en diálogo con The New York Times.

 

El canto de las ballenas

Garland y otros científicos lograron descifrar la estructura de estas canciones que funcionan como si fuese un lenguaje. Estos mamíferos marinos combinan sonidos cortos —unidades— en frases y después coordinan estas últimas hasta transformarlas en temas. Cada canción, entonces, está compuesta por varios temas.

No obstante, las ballenas jorobadas macho a veces cambian una de las unidades dentro de la canción o pueden agregar una nueva frase o directamente cortar algún tema. Esta nueva versión luego es copiada por otros machos y, luego, se convierte en la canción de una población en particular y permite que las melodías gradualmente evolucionen dentro del grupo. Esto hace que cada comunidad tenga su canción distintiva.

Fuente: (El Universo).

Sin embargo, la manera en que a aquel primer macho se le ocurre cambiar la melodía podría relacionarse con el contacto con machos de otras poblaciones de ballenas, con lo que iniciaría esta transmisión a lo largo y a lo ancho del mar. El primer hallazgo de este tipo tuvo lugar en 1996, cuando un investigador de Australia demostró este movimiento musical desde la costa oeste a la costa este. Esa fue la primera vez que se descubrió una revolución cultural en el mundo animal.