Oso de agua

El oso de agua es el animal más resistente del mundo y ahora se descubrió cómo pasa décadas sin agua

Este ser microscópico desafiaba todo lo que se conocía de la vida en la Tierra, pero ahora se develó el misterio.
miércoles, 7 de septiembre de 2022 · 03:00

Un grupo de científicos reveló el secreto mejor guardado del oso de agua, un microanimal que es capaz de pasar décadas sin hidratarse, a pesar de que el agua es esencial para la vida. La clave está en el funcionamiento de unas proteínas propias de esta especie.

Este ser de ocho patas mide 0,5 milímetros y llega a vivir un promedio de 60 años. A pesar de su pequeño tamaño, ningún otro ser en la Tierra es más duro y resistente que el tardígrado; también llamado oso de agua debido a su aspecto y los movimientos que realiza.

Vista microscópica ampliada de un oso de agua.

El oso de agua no solamente puede aguantar temperaturas de hasta 150 grados y vivir a más de 4 mil metros de profundidad en el océano, también es capaz de pasar más de 10 años sin comer ni beber una gota de agua. Esta característica era un verdadero enigma para los científicos, pero un equipo de investigadores japoneses le sacó la ficha.

 

Cómo sobrevive

“Aunque el agua es esencial para toda la vida que conocemos, algunos tardígrados pueden vivir sin ella durante décadas. El truco está en cómo sus células afrontan el estrés durante el proceso de deshidratación", explicó Takekazu Kunieda, investigador la Universidad de Tokio y uno de los autores del estudio sobre estos pequeños y resistentes animales.

Fuente: (El País)

Las proteínas termosolubles citoplásmicas abundantes, únicas de esta especie, protegen las células contra la falta de agua. El proceso es el siguiente: estas proteínas son capaces de detectar el momento en que la célula que las encapsula se está deshidratando y entonces forman unos filamentos parecidos a un gel que pueden mantener la forma de la célula a pesar de que pierda agua.

Luego, cuando el animal vuelve a hidratarse, los filamentos retroceden, es decir, el proceso es reversible. Los investigadores son optimistas sobre el hecho de que este nuevo conocimiento sobre los osos de agua pueda ser utilizado para buscar maneras de mejorar la conservación de materiales celulares y hasta tejidos y órganos enteros para trasplantes.