“Es una situación muy seria”: expertos analizan la presencia de la familia real al lado de Isabel II

Mientras los miembros de la familia real del Reino Unido continúan llegando al castillo de Balmoral, en Escocia, los expertos en la realeza afirman que la situación en torno a la reina Isabel II es muy seria. La monarca se encuentra bajo vigilancia médica después de que sus doctores personales mostraron su preocupación por su estado de salud.

Alastair Bruce, corresponsal de Sky News para los asuntos reales, aseveró: "Para que todos sus hijos estén reunidos en Balmoral por el consejo de aquellos que cuidan médicamente de Su Majestad, se trata de un momento muy importante, porque es un asunto de gran preocupación para la familia y para la nación”. En los últimos minutos, llegó a Escocia un avión con otros siete familiares de Isabel II.

El periodista y escritor especializado en los asuntos de la realeza, Phil Dampier concuerda con este análisis. “Es una situación muy seria”, afirmó en diálogo con la BBC y adelantó que, si Isabel II llegara a fallecer, sería un “acto imposible de seguir”.

Más serio de lo que parece

Las palabras del Palacio de Buckingham respecto a la salud de Isabel II fueron escuetas. “Tras la evaluación de esta mañana, los doctores de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y recomendaron que estuviera bajo supervisión médica. La reina continúa cómoda en Balmoral”, indicó el comunicado. Sin embargo, por los movimientos en el Parlamento británico se veía que la situación era más seria que lo que el comunicado dejaba entrever.

Fuente: (La Vanguardia)

La flamante primera ministra, Liz Truss, había terminado de anunciar el congelamiento de las tarifas de energía y el líder de la oposición, Keir Starmer, estaba haciendo uso de la palabra cuando pasó algo sumamente inusual. El canciller del ducado de Lancaster, Nadhim Zahawi, que no había estado en la Cámara de los Comunes durante el discurso de la premier, entró al hemiciclo, se colocó entre Truss y su ministro de Hacienda, le comunicó algo, le entregó una nota y se fue.

El anuncio de alivio económico para los británicos por parte de Truss quedó entonces en segundo plano, porque la prensa del país europeo se volcó de lleno a seguir el minuto a minuto de la evolución de la salud de la jefa de Estado y de los movimientos de la casa real en torno al castillo de Balmoral.