“Vergonzoso y patético”: las críticas a Jair Bolsonaro por una polémica escena en el Bicentenario

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro reunió a decenas de miles de personas en los actos por los 200 años de independencia del país, eventos que fueron criticados por la oposición de haber sido cooptados por el mandatario para fines electoralistas a menos de un mes de los comicios presidenciales. En Brasilia, Río de Janeiro y San Pablo, sus seguidores se vistieron de verdeamarillo y celebraron a su líder.

Una de las escenas que más llamó la atención de la jornada tuvo lugar cuando Jair Bolsonaro usó a su esposa, Michelle, para hablar de su presunta virilidad. Ante miles de personas en la capital brasileña, el líder ultraderechista llamó a los hombres solteros a buscarse una mujer, “una princesa”, para ser más felices.

Fuente: (Metrópoles)

Acto seguido, Jair Bolsonaro besó a su mujer y animó al público a corear “imbroxável”, una palabra grosera usada de manera coloquial para definir al hombre que nunca falla a la hora de tener relaciones sexuales. Algunos lo siguieron. Sin embargo, mujeres de la primera línea de la política nacional criticaron el “machismo explícito” del jefe de Estado que, para peor, no hizo ninguna referencia al día patrio en su discurso.

Las críticas

"Vergonzoso y patético", sentenció la senadora y candidata a la presidencia Simone Tebet, quien encabeza la fórmula de una alianza de centroderecha. “En el día de la Independencia, el presidente muestra su desprecio por las mujeres con su masculinidad tóxica e infantil", agregó.

Otra de las candidatas al Palacio del Planalto, Soraya Thronicke (que encabeza una coalición de derecha) aseveró que Jair Bolsonaro insistía en “propagar una información que no le interesa al pueblo brasileño, que no precisa un presidente 'imbroxável', sino incorruptible”. Las críticas al presidente llegaron también del otro extremo del arco político.

La diputada del Partido Socialismo y Libertad Samia Bomfim, por su parte, opinó que los dichos de Bolsonaro son “síntoma de una masculinidad frágil”. Asimismo, se sumó a las voces de diversos analistas políticos que criticaron al presidente por haber usado su discurso para elogiar a su esposa (y ponderarla como “mujer de Dios”) y compararla con otras primeras damas, cuando nada tenía que ver con el Día de la Independencia.