Ordenaron el arresto de oficiales de alto mando por los disturbios en Brasil

La Corte Suprema de Brasil ordenó el arresto de Anderson Torres, quien el domingo sirvió como el principal oficial de seguridad de la capital en el momento que ocurrió el intento de golpe de estado civil a manos de los simpatizantes bolsonaristas. Además de eso, el coronel Fabio Augusto, comandante de Policía, fue separado de su cargo y arrestado debido a la misma situación.

Esto viene luego de que el gobierno de la nación vecina denunciara que hubo una confabulación entre la Policía y los manifestantes que tomaron no solo el Congreso, sino también el palacio presidencial y la Corte Suprema. De acuerdo con las autoridades de Brasil, miembros de cinco fuerzas policiales estuvieron presentes en la plaza de los tres poderes cuando empezaron los disturbios. No obstante, varios decidieron no intervenir.

Según se pudo saber, aproximadamente 1.500 personas fueron arrestadas y llevadas a la academia de Policía, aunque los oficiales indicaron que 600 de ellas fueron movidas a otras despensas pertenecientes a las fuerzas de seguridad de Brasil, donde tienen 5 días para presentar cargos formales.

La asunción de Lula da Silva el 1 de enero fue considerada por el jefe de seguridad de Brasilia, Ricardo Cappelli, como “una operación exitosa”. La principal diferencia con lo que ocurrió el domingo fue que “Anderson Torres tomó su puesto como secretario de seguridad, desestimó la orden y se fue de viaje. Si eso no es sabotaje, entonces no sé qué es”, afirmó el político del país sudamericano.

Critican la condición de los detenidos

Una de las principales críticas que les realizaron a los oficiales son las condiciones en las que están detenidos algunos de los que fueron arrestados durante los eventos del domingo.

Sin embargo, muchos de estos juicios parecen provenir de falsa información que se compartió mediante redes sociales, como TikTok y Twitter. Durante el lunes la Policía tuvo que salir a desmentir un rumor de que una persona de 77 años falleció por malas condiciones.

A pesar de esto, la situación parece preocupar a algunos de los diputados y senadores del Congreso brasileño. “Tenemos que chequear qué es verdad y qué es mentira”, señaló Neucimar Fraga, un congresista del partido de derecha Progresista que pidió que se forme una comisión para investigar a los detenidos y las condiciones en las que se encuentran.