Francia
Un pueblo francés le pide a Madonna una obra de arte perdida desde la Primera Guerra Mundial
El gobierno de Amiens le pidió a la diva un préstamo para ayudarlos con su candidatura a capital europea de la cultura para 2028.El gobierno de Amiens, un pueblo en el norte de Francia, cree que Madonna, la reconocida estrella Pop, tiene en su posesión un cuadro que desapareció del museo local durante la Primera Guerra Mundial. Se trataría de Diana y Endymion, un cuadro pintado por Jérôme-Martin Langlois, y desde el gobierno le pidieron a la diva que les realice un préstamo para que nuevamente vuelva a la ciudad.
Este cuadro fue terminado en 1822 como un pedido de Louis XVIII para colgar en las paredes de Versalles, el palacio donde vivía la monarquía del país europeo, y que en 1873 fue adquirido por la república. Finalmente, se colgó en Amiens luego de que el gobierno de Francia y la administración del Louvre les prestaran esta obra en 1878, pero 40 años más tarde desapareció con el final de la segunda guerra mundial.
La obra reapareció, según el periodico Le Figaro, en una subasta en el año 1989 donde Madonna lo compró por 1,3 millones de dólares, un valor que se estima que es tres veces el precio en el que estaba valuado. No obstante, la principal diferencia que hay entre este cuadro y el que desapareció en Francia hace más de un siglo es que no tiene ninguna firma ni fecha.
En un video, la gobernadora de esta pequeña ciudad situada al norte de la nación franca le pidió a la intérprete de “Like A Virgin” si podía prestarles la obra para que pueda ayudar en los esfuerzos de este pequeño pueblo por transformarse en la capital europea de la cultura en 2028, un evento que será anunciado en diciembre. “Nosotros no intentamos disputar de ninguna manera la legalidad de la forma en la que conseguiste el cuadro, sino que queremos pedírtelo prestado para que nuestros ciudadanos puedan redescubrir y disfrutar de la obra”, afirmó la política.
La capital europea de la cultura
Esta es una medida que realiza la Unión Europea desde 1985 y fue propuesta por Melina Mercouri, ministra griega de Cultura, quien indicó que en el mundo no se le da tanto peso a este ámbito como sí a la economía y la política.
En 2023 las capitales son Veszprém en Hungría, Timisoara en Rumania y Eleusis en Grecia, mientras que, desde 2024, las capitales serían: Tartu en Estonia, Bad Ischl en Austria y Bodo en Noruega.