La secretaria de Estado de transporte de España renunció tras comprar trenes muy grandes

La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, así como el presidente de RENFE, la empresa de trenes del gobierno de España, renunciaron luego de haber comprado para la región de Cantabria y Asturias trenes que no entran en los túneles del área. Esto vino luego de que la compañía de transporte quisiera modernizar los vehículos, por lo que destinaron 258 millones de euros a una empresa vasca para realizarlos.

Durante finales de enero, una investigación periodística descubrió que las especificaciones que le dieron a la compañía ubicada en el norte de España eran demasiado anchas para que estos carros pudieran pasar de manera segura por algunos de los túneles. El gobierno de la nación ibérica inició una investigación que terminó con las renuncias de los titulares de ambos organismos gubernamentales.

Debido a los cambios que se tienen que hacer en los diseños, los trenes no estarán listos para la fecha pactada, razón por la cual se indicó que en 2024 comenzaría la producción para entregar las primeras unidades al organismo de España los primeros días del 2026. “Tres años esperando los trenes y ahora nos dicen que hicieron mal su trabajo", denunció la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz a RTVE.

“Se va a garantizar la gratuidad no solo de la antigua Feve, sino también de Renfe hasta el momento en que se entreguen los trenes previstos en el actual contrato”, afirmó Adrián Barbón, el presidente del Principado de Asturias, una de las regiones afectadas. Además, señaló que por el alargue de esta situación se sumarán más vehículos al pedido original. “El reparto era 21 para Cantabria y 10 para Asturias, pero la ampliación de la licitación permitía otros 7 trenes que irán para Asturias. Habrá un reequilibrio en el reparto”, indicó el político de esta región mediterránea.

La respuesta del gobierno

Además de los cambios en estas posiciones tan vitales relacionadas con el transporte, Pedro Sánchez confirmó que la movilidad entre Cantabria y Asturias será completamente gratuita hasta que se entreguen los primeros carros en tres años.

También, indicó que “ni un solo euro del pueblo español fue malgastado”, ya que el error se logró captar antes de que comience la manufacturación de los vehículos, por lo cual fue todo frenado a tiempo.