La foto que sacó el Ejército americano sobre los globos espías chinos

El Pentágono compartió una fotografía, que sacó uno de los aviones que derribó uno de los supuestos globos espías chinos, que generó una crisis política en el panorama internacional. En la imagen, que fue tomada a gran altitud por un Jet perteneciente al Ejército de los Estados Unidos, se puede ver un objeto plateado que lleva una especie de satélite, el cual supuestamente sirve para captar señales y transmitirlas a los operativos de inteligencia.

A pesar de que la mayoría de estos fueron desestimados por el gobierno de Joe Biden, quienes señalaron que probablemente se trataba de globos pertenecientes a empresas o personas individuales, el primero sí fue denunciado por pertenecer al sistema de espionaje de China. Más allá de las críticas de Estados Unidos, el gigante asiático indicó que se trata de un dispositivo de clima que se salió de su rumbo.

De acuerdo con el Pentágono, esta fotografía fue tomada por uno de los pilotos del Jet de Combate F22 justo en el momento en que el globo plateado cruzaba la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Desde allí fue perseguido varios kilómetros hasta que llegó al Atlántico, donde fue derribado con un misil. En ese contexto, rescataron los restos que actualmente son investigados.

Este hecho generó una importante grieta diplomática entre Beijing y Washington, debido a la importancia que tiene en el panorama internacional. Mientras el gobierno de Biden critica a China por tener tácticas ilegales, desde el gigante asiático señalan que no se trata de ningún objeto espía, sino que son balones climáticos que fueron desplazados de su curso.

Por qué en el océano

Si bien este objeto fue encontrado en la frontera entre las dos naciones norteñas, la realidad es que esperaron que atraviese varios estados y cruce gran parte del continente antes de derribarlo en el océano. Aunque podrían haberlo destruido en cualquier momento, el Ejército dio una muy buena razón.

Según oficiales de alto rango, temían que por el gran tamaño de este vehículo no tripulado pudiera dañar a alguna persona u animal, por lo cual esperaron a que llegue al océano, donde había menos posibilidades de que ocurriera algo.