Florida
El gobernador de Florida le quitó el estatus especial a Disney Orlando
Ron DeSantis arremetió contra la empresa de entretenimiento debido a sus críticas contra la política "Don't Say Gay".El gobernador de Florida le quitó a Disney su estatus administrativo especial debido a la oposición de la compañía estadounidense en la ley “Don’t Say Gay”, donde el gobierno del estado norteamericano prohíbe enseñar sobre orientación sexual o identidad de género en las escuelas públicas. Varios sectores de los Estados Unidos fueron muy críticos contra esta ley debido a los daños que puede tener en la comunidad LGBTQIA+.
Debido a la presión que realizó la empresa de entretenimiento norteamericana, el gobernador de Florida le quitó el estado especial que tenía y ahora Ron DeSantis podrá colocar a cinco miembros en la mesa que controla los servicios públicos del distrito de Reedy Creek, que cubre los 27 mil acres que Disney posee en el “Estado Soleado”. “Hoy el reino corporativo llega a su fin. Hay un nuevo sheriff en el pueblo y la responsabilidad estará a la orden del día”, señaló el republicano.
Disney es el mayor empleador en la zona central de Florida, con más de 75 mil empleados, además de que con 36 millones de visitantes en 2021 también es uno de los principales atractivos de turismo en el estado colindante con el caribe. Todo ocurrió luego de que Bob Chapek, quien entonces era el jefe en la compañía, llamó a De Santis para criticar esta medida y prometer que suspendería todas las donaciones políticas en el estado.
Lejos de negar que esta situación fue por la política anti-LGBTQIA+, una de las cinco personas que fue elegida para estar a cargo de los servicios públicos a Bridget Ziegler, una de las arquitectas detrás del movimiento “Don’t Say Gay”, quien también es esposa del líder del partido republicano de Florida y la fundadora del grupo educativo de extrema derecha “Moms for Liberty”.
Aspiraciones presidenciales
Luego de una muy exitosa campaña para gobernar en Tallahassee, muchos analistas políticos coincidieron que Ron DeSantis tiene aspiraciones presidenciales de cara al 2024 y hasta podría quitarle el puesto como principal candidato republicano a Donald Trump, con quien el floridano tiene muy buena relación.
Este movimiento, así como la tan criticada política, son vistas como una forma que tiene el gobernador para plantearse como un “guerrero cultural”, título con el que buscará ganar las elecciones presidenciales del año que viene debido al peso que posee en los sectores más conservadores del republicanismo estadounidense.