El Reino Unido anunció el convenio con la Unión Europea por Irlanda del Norte

Tras varios años de conversaciones luego de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la nación isleña consiguió llegar a un nuevo acuerdo con el organismo internacional sobre el estado comercial de Irlanda del Norte. Este país perteneciente a la corona británica es la frontera más grande que tiene con el resto del continente, en especial con la República de Irlanda, y este convenio intentará mejorar la situación económica en la isla.

El principal inconveniente que busca solventar este problema son las importaciones hacia dentro de la isla, especialmente los productos para consumo interno, que tienen que pasar por los mismos chequeos que atraviesan los ítems provenientes del exterior. El mandatario del Reino Unido, Rishi Sunak, habló con la prensa en las afueras de Londres para indicar que la “estructura de Windsor”, como fue llamada, sirve para mejorar el ritmo de las importaciones y proteger al lugar de Irlanda del Norte en la nación, así como su propia soberanía.

“Si hay comida que está disponible en los supermercados de Gran Bretaña, eso quiere decir que esos mismos alimentos van a estar en los supermercados de Irlanda del Norte”, indicó el Premier inglés, quien remarcó que a pesar de que las reglas de la Unión Europea podrían ser sancionadas en esta región del Reino Unido, el propio gobierno norirlandés podrá realizar un “freno de emergencia” para evitar tener que aplicar cualquier norma que deseen.

El mandatario señaló que esta medida, llamada el “freno de Stormont” , va a “establecer un proceso claro donde una asamblea elegida de manera democrática va a poder frenar cualquier cambio sobre los bienes europeos, “en especial reglas que puedan tener un impacto significativo y durable sobre las vidas diarias de los ciudadanos”.

Problemas en el horizonte

Si bien muchos especialistas señalan que este tratado podría empezar a “sanar” las diferencias que golpearon a la nación isleña luego de su salida de la Unión Europea, muchas personas temen que este acuerdo aumente las peleas entre las personas en contra del organismo internacional y aquellos a favor.

Una de las principales críticas es el uso de la figura del rey Carlos III, el cual se juntará con Von der Leyen, la principal figura de la UE detrás de este convenio, lo cual es visto como “grosero y muy negativo para Irlanda del Norte”, según la exprimera ministra norirlandesa Arlene Foster.