El gobierno de Hong Kong encerró a los organizadores de la vigilia por el aniversario de Tianmen

Una corte de Hong Kong encerró a tres antiguos miembros de una organización que realizó una vigilia para recordar las represión a las protestas que ocurrieron en la Plaza de Tiananmen, en China, durante 1989, que terminaron con el fallecimiento de cientos de manifestantes. Ellos eran personas conocidas por sus roles de activismo político a favor de la democracia en China, en especial Chow Hang-tung, una figura muy reconocida en estos ámbitos.

Ellos fueron encerrados durante este sábado por cuatro meses y medio debido a que no cumplieron con un pedido de información que les realizó la policía nacional de la nación asiática. Antes de su sentencia, la activista Hang-tung fue muy crítica contra el proceso que realizó el gobierno de Hong Kong, en especial, la decisión de la corte de no nombrar hechos claves que podrían haberlos ayudado.

“Vamos a seguir con lo que siempre hicimos, que es pelear a las mentiras con verdad, la indignidad con dignidad, el secretismo con honestidad, a la locura con razón y a la división con solidaridad. Vamos a ir contra estas injusticias vayamos donde vayamos, sea en las calles, en una corte o desde nuestras celdas en prisión”, aseveró la activista de Hong Kong en un discurso que fue interrumpido varias veces por el juez.

De acuerdo con la justicia, “la seguridad nacional es algo de importancia cardinal para el interés público y de toda la nación”, razón por la cual les dieron cuatro meses y medio, debido a que en casos como esos la sentencia es menor a seis meses, como máximo. Ellos fueron las personas que crearon la reunión del 4 de junio para recordar este evento tan polémico y es la más grande relacionada a Tiananmen en suelo chino.

Cómo surgió todo

En los últimos años, China empezó a ejercer cada vez más presión política sobre la isla, pues a pesar de funcionar de manera semi-independiente del resto de la nación, técnicamente rinde cuentas a Beijing. Hong Kong así como Macao fueron los últimos lugares de colonialismo europeo y ambos fueron entregados al gobierno de la nación asiática en 1999 por Reino Unido y Portugal respectivamente.

Luego del acto, la fiscalía denunció a los organizadores por tratarse de un “agente extranjero” de una organización no identificada. Por esta razón empezó un juicio, ya que según la ley de Seguridad Nacional, sus actos pueden ser tomados como "subversión y colusión con poderes foráneos".