Protestas en una isla francesa luego de que intenten prohibir la lengua local

Varias personas se manifestaron en la isla de Córcega, en el Mediterraneo, luego de que una corte prohibiera el uso del lenguaje local en el parlamento de la región. Esto ocurrió en la ciudad de Bastia donde, mediante una cita de la constitución de Francia, país al que pertenece este lugar, afirmaron que el francés es el único idioma aceptado para ejercer en la oficina pública.

Este lenguaje, que tiene alrededor de 150 mil personas que lo hablan de manera nativa, es muy cercano al italiano estándar, debido en parte a la cercanía que tiene con Sardinia, la segunda isla más grande en el Mediterraneo, luego de Sicilia. Desde la corte de la región de Francia determinaron que el uso en la oficina pública de este lenguaje era inconstitucional, razón por la cual decidieron prohibir este idioma que, según la Unesco, está en riesgo de extinguirse.

La situación ocurre en un momento crucial en la historia de la Isla, debido a que durante las últimas semanas hubo charlas con el gobierno de Emmanuel Macron para que esta región de Francia tenga más autonomía. Es por eso que varios políticos que están en el tema criticaron esta medida, como Marie-Antoinette Maupertuis, presidenta de la asamblea de la isla, quien afirmó que "esta decisión le quita a los miembros del parlamento corso el derecho de hablar su lengua materna en los debates”.

Muchas personas estiman que gracias a esta lectura de la constitución se establece mediante sus reglas que “la existencia de la gente corsa” también va en contra del texto. Por eso la política, junto con Gilles Simeoni, presidente ejecutivo del consejo, señalaron: “Aceptar este estado de situación es impensable para nosotros”, además de pedir que se le de al idioma corso un estatus oficial para que pueda sobrevivir y desarrollarse, similar a lo que ocurre con el sardino a pocos kilómetros de distancia.

Francia vs Córcega

La relación de la isla, que fue el lugar donde nació Napoleon Bonaparte, históricamente fue complicada con Francia continental, a causa de varios movimientos que buscaban aumentar de manera drástica la autonomía y hasta pedidos de independencia que no lograron permear en el público.

Durante las últimas semanas, el mandatario de la nación europea habló sobre el tema y afirmó que no tiene “ningún tabú” para reformar el estado que posee la isla dentro de la composición del país, pero remarcó, de manera vehemente, que Córcega seguirá como parte de Francia sí o sí. Tras estos dichos, empezaron conversaciones entre París y Ajaccio para ver cómo se avanzará sobre este tema.